Nada que te cueste, nada de dignidad perdida
Solo el valor de exhibir
Al menos un 'gracias' pudiste dar,
No te sientes una persona real
No te sientes capaz de chocar la mano
Con tu pasado.
Escarcha, lentejuelas y luces de neón
Una copa de Martini,
Un cuarto oscuro con el hombre que toca,
El polvo blanco para olvidar las penas,
El brasier y la ropa del invitado;
Tu posición básica
De piernas abiertas.
Mirando el techo, escuchas el silencio
Tú corazón grita
No es un orgasmo, es el grito
Desesperado de tu alma.
El abusador disfruta
No es el hombre habitual,
El miedo te toma de las manos,
Besos a la fuerza
Y el irrespeto pasa entre los dos
¡Puta! ¡Perra!, ¡Eres mía!
Palabras retumbante entre la habitación
Tú costumbre entra en pánico
Golpeas tu cabeza
Explota cual globo
Lleno de escarcha plateada y
No te culpo, no te juzgo.
Lo que creías fácil
No siempre es tu salvación
La ansiedad al tener pudo más,
El querer vino y se fue.
Aquel cobarde dejó tu cuerpo
Quebró tu alma,
Siempre quisiste ver las estrellas
Pero ahora pasas a través de ellas
Quedaste siendo
Una niña, una mujer.
Las fantasías,
Las ambiciosas voces
Te llevaron a un trampa
Ahora mueres
Sin poder cerrar los ojos,
Advirtiéndote el destino que
Pudiste cambiar tu vida.
Dabo Bautista Osorio.