sábado, 16 de septiembre de 2023

Vacío, aburrido y escondido.

Las nuevas olas de calor
amargan mi cara amarillenta,
los nuevos rayos del sol
queman mis brazos hasta 
arder y doler,
llego y junto pedazos de hielo
para que recorran mi espalda
me desespera el calor,
desesperante la humedad
y la brisa ya no vuelve a
tocar mi cara,
y me tiro al suelo a pasar
un rato.


Se me da muy bien la imaginación,
estoy cansado,
cansado de mi y de mis determinaciones
que terminan en oportunidades perdidas,
pero no puedo contener el aire
en mis puños,
pataleo y grito,
estoy insoportable...
Imagino cada falso escenario
que deposite en mí una alegría,
aún no tengo otras musas,
sigo en lo mismo desde 1997
cuando tenía 6.


Tirado en el suelo
va pasando el agobio,
va pasando el ahogo,
me quedo quieto en una posición suave,
¿quieres que repita mi optimismo?
Me veo en el espejo y el pelo no crece,
me veo al espejo y mis dientes siguen amarillos,
me rendí,
no voy a dejar el café
y ahora quiero un cigarrillo.


Tirado en el suelo veo las siluetas en el techo,
escucho los pájaros entrar por la ventana,
me gustar estar escondido,
no quiero que me vean sin camisa,
aún me avergüenzan mis pelos en el pecho,
nunca los quise,
me gusta estar escondido,
así nadie tiene el mal gusto de tirarme un piropo,
me gusta estar escondido
pero soy vanidoso
cuando
ya dominé un buen perfil
al tomarme mil fotos.


Tirado en el suelo,
se acaba de dañar el ventilador,
se baja la luz,
se va la luz,
no tengo distracción
escucho la misma canción
porque quiero que el llanto se mantenga
hasta las once de la noche...
Ya estoy hablando solo
y el lunes empiezo a trabajar,
quiero ocuparme
para no pensé
si quizás algún recorreré
la misma calle de la sirenas
en la que tu llegas a pie.


No tengo quien me piense románticamente,
a lo mejor quiero atención,
no tengo quien me piense con deseos de fuego y pasión,
a lo mejor me quedo con mi cara de perdedor,
ya no envidio,
esa nunca fue mi visión,
eso nunca fue lo mío,
mi desgraciada presencia 
es peor que la del Silbón
porque se me es fácil hacer comparación,
pero mi presencia es importante
para otra cosa, lo quiero creer,
ya estoy viejo
ya no envidio. Quiero agua fría.


Camino descalzo
como un niño pequeño,
soy un niño,
soy pequeño, me abrazo...
Intento volver a bailar
y
la soledad me da un giro
me recuerda que estoy vacío
pero ya no me interesa,
me fastidié,
me recuerda que estoy aburrido,
me desespero, repito agitado,
no me soporto...
Me escondo de mí.


Levanto la mirada,
el calor continúa... pensamientos fugaces,
aún tengo que estar aquí,
supongo...
Algún día podré verte,
pero ya fue después, ya es tarde,
ojalá sean felices tus nuevas formas de sonreír,
ojalá sigas disfrutando todas tus salvajes facetas,
todas. 


Estoy insoportable, 
no quiero sentir este calor desesperante
pero hoy me tocar dormir temprano
como un capullito de alelí. 

140

Contemplar el paso del tiempo,
no es una tarea tan agotadora
cuando sonrío
aunque siga sin gustarme mi sonrisa,
contemplar los sueños en grande
aunque pocos se queden en el olvido,
contemplar...
Siempre que pueda contemplar el cielo azul
o
sus otros colores,
me pierdo y me perderé en esa grandeza;
grandeza noble
como lo que creo que soy.


Fui engañado,
a todos nos engañaron...
crecer es cruel,
soy cruel conmigo
pero fui un niño feliz,
aunque un día
nacieron los complejos
y se fortalecieron como raíz en tierra
incluso ayer, incluso hoy
sigo sin saber besar,
no voy a ser ridículo
ya no quiero
ya estoy viejo
y
sigo sin entender
qué es el sexo
en su estado pasional
y
una vez soñé con ser un caracal
pero soy un caracol,
suponía que había que ser animal
y coger la presa era lo ideal
pero no nací con el suficiente tamaño viril,
supuse que lo romántico era la otra forma
pero mi fealdad fue objeto de comparación;
ya no me interesa,
ya estoy viejo.


Le di importancia porque lo demás le dan importancia
y no quiero quedarme atrás 
igual sigo pajizo, sigo miedoso
y a nadie voy a probar
hay mejores opciones,
siempre hay alguien mejor que yo
y
repito hasta el cansancio
mis infortunios
repito hasta el cansancio mis complejos
repito lo que nunca seré capaz de hacer
repito lo perdedor que soy...
Quién me lea no repetirá mis infortunios,
no hay que dejarse ganar por el miedo
pero
yo ya perdí, me acomodé ahí.


La noche me reconforta en llorar,
al amanecer nadie nota mi mirada
pues mis pequeños ojos
saben ocultar el rastro del mismo llanto de siempre.


Escribir es mi refugio,
escribir para descubrir nuevas rimas,
escribir sobre que hay en mi burbuja,
escribir y proteger mis historias,
escribir y justificar mis lágrimas,
orgulloso de mis palabras,
no hay gracia pero hay inspiración
no hay dedicatorias pero hay gente viviendo
en mis pensamientos... 
No son fragmentos que pelean dentro de mí,
personas que viven para recordarme
el buen gusto que tengo,
lo bonito que son sus pasos
ver su humanidad
y poner esperanza en mí
como una pequeña llama desvaneciéndose
al consumirse la vela 
de mis plegarias.


Eso si,
no voy a romperme como una promesa vacía,
no voy a decaer,
no voy a dejar de luchar,
jamás me voy a dejar pisotear;
ya vivo con el señor miedo,
ya vivo con la señora soledad,
ya vivo con el señor complejo,
pero 
sigo vivo y repito palabras
para que practiquen la empatía
pero no comparto mi tristeza.


A los dieciséis
mi esperanza era más fuerte
pensé que iba a disfrutar,
que alguien iba a poner sus ojos en mí
de una forma única sin juzgar, sin burlas ni señalar,
ahí me rendí,
pero aquello se pegó en mi nunca
para siempre agachar mi cabeza,
ya sabía que era poca cosa,
ya sabía que era difícil interactuar
ya sabía y de frente insultaba el miedo
y ganó, aunque fuese popular...
Pero peleé con mis grandes dientes
no me dejé,
solo apagué esa esperanza
y me refugie en mis lágrimas,
en mis palabras y en el silencio
y no paraba de reír
seguí siendo leal.


Ahora a los treinta,
no se me dan bien los halagos
que llegan a mí como una ventisca helada,
tengo vanidad,
tengo altivez,
tengo voz,
y ya estoy viejo
para tener primeras oportunidades
para ridiculizar mis sentidos,
para verme desnudo frente a alguien,
no soy objeto de deseo,
soy el que escucha, se me da mejor
y cuando abrazo
no tengo queja,
soy un cobarde aunque eso sea desgastante.


Resumí lo recurrente,
no me puedo quedar sin inspiración
o
que mis estúpidas fantasías se lleven mi atención.


Contemplar la brisa de mis montañas,
contemplar la luz de la vela en mis oraciones,
contemplar la sonrisa de mis quereres,
contemplar los detalles,
no soy protagonista de nada,
no soy el villano,
soy un espectador que sigue fascinado con la naturaleza
cada vez que llueve,
mojando mi nariz torcida
con todas sus gotas,
siendo mi momento más tranquilo
porque me maravillo 
de la vida a mi alrededor.


Suspiro.

lunes, 11 de septiembre de 2023

Persistente.

Es muy común perder el tiempo
si el tiempo no quiere correr a nuestro favor,
a veces pasa tan rápido que olvido 
para qué siento lo que siento
pero con el tiempo aprendo
y sigo reflejando cada vez que puedo
la forma que cree en mis pensamientos
armando tu silueta
porque todo lo recuerdo muy bien.


En mis posturas favoritas
recojo los pedazos de luna llena,
cuando explotó por mi torpeza
porque le pedí tanto
que no supe decirlo bien
y ella no me supo entender
y a ti si, me alegro que te vaya bien.


Es difícil, pero estos párrafos
te los dedico
porque entre los dos todo está dicho,
no quiero aceptarlo
porque me vi estúpido
cuando alce mi voz
y me convencí que
nuestra pequeña interacción
encontró acomodo como una ilusión.


No encontraba algo parecido
a esa presencia tuya en mis recuerdos,
es irónico porque aún no entrelazo mis manos con las tuyas,
pero encontré algo que aún no sé que es,
pero accedimos a insistir cada noche
rozando la madrugada
pero reí tan tímido y amable,
sin ser el primer adjetivo,
pero insistió tú gran voz
en decir que mi mirada es cautivante.


Recuerdo todo muy bien,
a veces tus palabras
son lo más real que puedo encontrar
cuando repites que ambos
estaremos bien lejos
por mucho tiempo y más,
pero yo estoy persistente
con la idea de tenernos frente a frente,
no es obsesión
pues cuando me lo pidas
te dejo en libertad,
eres libre
y
me despido, agradezco y no te pienso más.


Siempre estás presente
me gusta tenerte en mi mente,
ayudas a que mis deseos sean obedientes
porque yo contigo quiero ser persistente...
Y aunque escriba con timidez
en mí hay muchos besos que
al medio día quisiera compartir,
persistir de este lado
calma mi impaciencia,
persistir es la probabilidad
más bonita,
mas pura
cuando me hago la idea
de llegar a amar tú realidad.


Soy muy persistente
para quien sea quien quiere
para atraer hacia nosotros la suerte,
porque voy a estar frente a ti.

Nada es suficiente.

Las pequeñas gotas de lluvia en septiembre
alborotan el bochorno,
las pequeñas gotas de lluvia en septiembre
mojan las calles oscuras
para reflejar las luces de las estrellas
porque a las nueve de la noche 
los gobernantes nos dejan a oscuras
porque les provoca.


Este bochorno es parecido
al bochornoso reflejo de mi rostro,
delante del espejo que no miente
con
la caliente amargura de estar inconforme...
Tengo un ojo más grande que el otro,
y mis brazos siguen escuálidos y débiles,
quiero abrazarte muy, muy fuerte
pero
nada es suficiente
y vamos perdiendo
pues mi papel del perdedor
es un protagonista 
el cual no merece ninguna de tus sonrisas
porque irónico es
que nunca pero nunca escriba sobre el amor
cuando tú ya has vivido dos.


Procederé a dormir
porque en la oscuridad
de mis calles,
los maleantes andan muy rimbombantes,
y quiero abrir la ventana
para que la brisa calme
y me quite los calambres,
pero la chispa de pensamientos futuros,
pesan delante de mí
para recordar con dejadez
que nada es suficiente
aunque yo aporte a nobleza
y me invites a estar presente.

Triste pero siempre papi.

Sabía que hacer promesas
para vernos al voltear la esquina
era imposible,
sabía que tú picardía, pica
y
se acompaña con adrenalina,
sabía que tú sensatez e inteligencia
no te limitan al momento de saciar
la sed del placer,
la pasión,
el morbo y tus ganas de sudor,
lo siento pero no hay parsimonia al describirte,
sabía que no ibas a esperar por mí,
mis labios no los deseaste tanto
pero
no me pierdo tan rápido en ilusiones
y
la poquita cosa que viste en mí
se esfumó rápidamente. Perdí.


Yo imagino ver caer la nieve,
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tus besos
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tocar con la yema de mis dedos
cada poro de tu piel...
Fantaseo con que nuestros cuerpos
se enlacen suavecito.


Yo me imagino aquel susurro
de esa cautivante voz
cerquita a mi oídos en mis orejas maltrechas
y también imagino
que se borre de tu imaginación
la percepción
de engaño, de desgano y desagrado
que floreció y que como hierba mala creció
hacia mí,
aunque siempre tienes más de dos opciones
pues la soledad
jamás arropará tus pies fríos.


Repito, en mis fantasías 
nos fundimos profundamente 
como
la lava funde las rocas
y la temperatura es
insoportablemente ardiente y peligrosa,
pero nos quedamos ahí...
Tú disfrutando la coquetería nata de tu ser de fuego

yo con pequeñas luces de esperanza.


En el plano real me avergüenzo de la idea de 
que me veas puro,
en el plano real no estoy a tu altura,
en el plano real me sobrepasa el miedo
en el plano real no tengo nada para ofrecer
y vas a sacar la burla que tienes contenida
para estrellármela en la cara,
en el plano real hay mejores personas
que tienen mejores fantasías contigo
pero
me reconcilié con una parte de mí
gracias a ti. Agradezco.


Me pongo mi mejor pinta,
me pongo de acuerdo conmigo
para carcajearme de esa idea
para carcajearme conmigo
por creer que el primer gusto y gesto lejano
era genuino y exclusivo,
pero no juzgaré tu actuar,
tienes que cubrir tu necesidad
y combatir la soledad. Perdí.


Me pongo siempre mi mejor pinta
y puedo entender que aún vivas en mis fantasías,
vives gratis en mis fantasías,
pero no hago daño en soñarte,
me pongo mi mejor pinta
con mis lentes de sol
para disimular mis ojos chinos...
Siempre bien pavo y en cada segundo más calvo, triste;
triste pero siempre papi
caminando y caminando
por allá, por allí, por ahí, por mí.