Triste pero siempre papi.
Sabía que hacer promesas
para vernos al voltear la esquina
era imposible,
sabía que tú picardía, pica
y
se acompaña con adrenalina,
sabía que tú sensatez e inteligencia
no te limitan al momento de saciar
la sed del placer,
la pasión,
el morbo y tus ganas de sudor,
lo siento pero no hay parsimonia al describirte,
sabía que no ibas a esperar por mí,
mis labios no los deseaste tanto
pero
no me pierdo tan rápido en ilusiones
y
la poquita cosa que viste en mí
se esfumó rápidamente. Perdí.
Yo imagino ver caer la nieve,
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tus besos
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tocar con la yema de mis dedos
cada poro de tu piel...
Fantaseo con que nuestros cuerpos
se enlacen suavecito.
Yo me imagino aquel susurro
de esa cautivante voz
cerquita a mi oídos en mis orejas maltrechas
y también imagino
que se borre de tu imaginación
la percepción
de engaño, de desgano y desagrado
que floreció y que como hierba mala creció
hacia mí,
aunque siempre tienes más de dos opciones
pues la soledad
jamás arropará tus pies fríos.
Repito, en mis fantasías
nos fundimos profundamente
como
la lava funde las rocas
y la temperatura es
insoportablemente ardiente y peligrosa,
pero nos quedamos ahí...
Tú disfrutando la coquetería nata de tu ser de fuego
y
yo con pequeñas luces de esperanza.
En el plano real me avergüenzo de la idea de
que me veas puro,
en el plano real no estoy a tu altura,
en el plano real me sobrepasa el miedo
en el plano real no tengo nada para ofrecer
y vas a sacar la burla que tienes contenida
para estrellármela en la cara,
en el plano real hay mejores personas
que tienen mejores fantasías contigo
pero
me reconcilié con una parte de mí
gracias a ti. Agradezco.
Me pongo mi mejor pinta,
me pongo de acuerdo conmigo
para carcajearme de esa idea
para carcajearme conmigo
por creer que el primer gusto y gesto lejano
era genuino y exclusivo,
pero no juzgaré tu actuar,
tienes que cubrir tu necesidad
y combatir la soledad. Perdí.
Me pongo siempre mi mejor pinta
y puedo entender que aún vivas en mis fantasías,
vives gratis en mis fantasías,
pero no hago daño en soñarte,
me pongo mi mejor pinta
con mis lentes de sol
para disimular mis ojos chinos...
Siempre bien pavo y en cada segundo más calvo, triste;
triste pero siempre papi
caminando y caminando
por allá, por allí, por ahí, por mí.