Corriendo van los inocentes con sus celulares escondidos en el culo,
Veo
detalladamente la cara de los malandros
Las
placas de las motos…
Mis
ojos quedan en la mitad,
Entre
grillos, gritos, golpes y amenazas.
Tres
tragos seguidos de un ron rancio,
Tres
vasos de agua con azúcar,
Tres
huevos en el sartén para matar el hambre.
Las
horas pasan muy lento
Tan
lento que siento su estado puro,
Puras
y abrumadoras son las alucinaciones,
Alucinaciones
que son justificadas
Por
un maldito sistema de gobierno
Que
tiene mi cuerpo inmóvil,
Que
tiene mi cabeza loca,
Que
tiene mi voluntad destrozada.
Salto
dentro de mi casa,
Como
si fuese niño de nuevo
Haciendo
de mi cama un trampolín,
Dos
saltos y caigo al suelo
Rebota
tan fuerte mi cabeza que se agrieta.
La
sangre escandalosa hace su mejor jugada
Pero
me toco y no es nada.
Coloco
las sabanas de mi último polvo
Aromas
desagradables se mezclan con el olor a hierro de la sangre.
No
tengo ánimos de sentirme limpio esta noche.
Vueltas
en círculos mirando el suelo,
Vueltas
en círculos, mirando al techo,
Vueltas
en círculos mirando al gato y al perro
Que
yacen dormidos en el rincón…
El
mareo se hace antagonista
Y
llega el vómito a ser una estrella,
Son las 3:77 a.m. o las 2:69 a.m.
No
sé en qué parte del tiempo ando
Ya
perdí el rastro del reloj.
Quemando
las fotografías
Donde
mi perfil no favorece
Con mi
sonrisa, mi hipócrita sonrisa.
Mis
ojos están hechos de titanio
Titanio
fuerte que pesa y resiste todas mis capacidades…
El
humo me asfixia,
Me
tropiezo con todo
Teniendo mis pies descalzos
Siento
que tengo los pies en la tierra,
Como
cuando veía todo más hermoso
Como
cuando todo está bien
Antes
de que llegaras a joder.
Despecho,
aburrimiento y monotonía
Mi
cuerpo está en el suelo
Me
desmayé. Me desmoroné
Solo
veo mis manos y sus nudillos rotos
Los
golpes en la pared me hicieron fuerte
Me
hicieron imbécil,
Pero
logro escuchar los pájaros
Logro
sentir el amanecer
Mi
estómago ya ruge, parece que todo está tranquilo
No
fue esta noche…
Está
noche no morí
Solo
fue un condenado letargo.