Lo he dejado todo a un lado
He dejado de mirarme
En tu frágil mirada
He dejado frotar tus pies con los míos
He dejado a un lado tu soberbia
Y mi amargura.
Porque nada ha sido decadente
Como así lo desea la gente
Nos encontramos viviendo momentos distintos
Porque ya no queda nada,
Es puro encierro...
Donde los sentimientos ruegan por salir
Mil botellas de licor a lo mejor
Liberen el despecho
Pero... ¿Quién soy yo, ahora?
Ahora que te vi de verdad,
Sin mentiras, sin caretas.
Eras tú
Una jovial mentirosa
Que alegró mis días,
Que me entrego sus manías,
Pero encontré el tesoro
Donde tú mirada no fue sincera
Siempre fue la misma
No es frágil, no lo fue nunca
pero sigo respondiendo a ella,
Como un perro faldero al que enseñaste bien.