jueves, 26 de mayo de 2016

Desesperado.

Aunque mi vista siempre falle de lejos, nunca logro perderte de ella
es un estímulo constate, es un estímulo que no falla.
Estimulas cada poro de mi piel y mis pupilas se dilatan el doble,
pienso que si tal vez habláramos, no entendería ni una palabra
te agarraría muy fuerte, tan fuerte
que mis manos serán 
las raíces incrustadas de tu cuello
para estar frente a frente y saborearte,
para morderte muy fuerte esos labios, 
disfrutarlos poco a poco 
y morderlos hasta sangrar 
o bueno quizás no llegaré tan lejos 
pero también sé que nunca llegaré a eso.

Desesperado en la soledad pero no solo, 
desesperado por elección propia
y porque el momento para tenerte no es el indicado…
No estoy siendo tan perdedor al afirmar todo esto
es la crueldad de la realidad influenciada por ti.

Desesperado en mis mañanas sin poder verte
y si solo de reojo te veo sonreír, 
mi día está hecho…
Puede ser que mi locura temprana
por esta fascinación casi obsesión por ti
esté en un clímax que ni yo mismo logro entender,
sé que todas estas palabras 
se perderán de tu vista al no saber leer.

Milímetro a milímetro 
tu cuerpo será mi mapamundi,
quisiera descubrir los secretos de tus cicatrices,
descubrir las historias que forjaron tus tatuajes,
unir tus lunares 
y besar cada parte de tu piel 
que el sol no haya quemado 
siempre susurrándote al oído algo 
y así subir el celo.