I
Dentro de todo el
barro que arrastro, éste crece de recorrido
y se seca entre
caminos
agrietándose perfectamente
porque todo cumple un
propósito.
Con la impulsividad e
ingenuidad dando picantes sabores a las horas
yo sonrío y si es así,
es porque me aplaudo, me felicito y sigo.
II
Relativamente mi
oportunidad es intranquila
pensando sobre lo que
no hay que pensar
pero
sabes que estás encima
de la meta
y aprieto los puños y
los choco entre ellos...
Por aburrido a eso
juego,
hasta que los nudillos
rojos estén y me detengo.
III
Alzo mi rostro
y mirando al horizonte
formo piezas
y armo el rompecabezas
de posibilidades,
de permisos,
de justificaciones.
El reflejo me da
permiso porque sabe que lo que quiero hacer.
Con el sol inundando
todo el cuerpo, quemando intensamente,
decido y comprendo e
inhalo fuertemente.
IV
Golpeo en sueños la
intranquilidad
y con mi armadura
logré pasar sobre el fuego.
Fuego que un dragón
echó con mis propios deseos,
desató su furia y se esfumó.
Vuela alto que ahí voy
yo dejando huella.
Repito para liberar el
peso en los hombros.