jueves, 23 de abril de 2015

Yo, vago.

Me siento encerrado
Dentro de algo que no es tangible,
Es un aburrimiento
Una sensación de vacío o una sensación de nostalgia
Y es cuando en realidad
Mi mente se pone en blanco
Yo quiero estar y quiero huir
Quiero gritar y quiero reír
Pero mis pensamientos divagan
Entre el qué hacer hoy y
El qué hacer mañana.

No logro enfocar lo que quiero
Para mañana
No puedo, mis nervios impiden
Cualquier movimiento.

Dibujando rostros a modo de burla
Voy sofocando las ganas que tengo
De desaparecer
Pero siempre aparezco inmerso
En historias y misterios,
Secretos y mentiras
Porque me miento a mí mismo
Por ti, estás ahí
Pero yo prefiero ignorarte.

Me llenan de ilusión
Las cosas imposibles
Porque me distraigo muy fácil en ellas,
Pero es como tener
Arena en manos empuñadas.

El vacío dentro de mí estomago
Es el infinito cuando pasas
Por mi lado, estúpida comparación
Y estúpida cobardía.
Mis ojos persiguen tu sombra,
La sombra del pasado
Y tus ojos verdes se devuelven
A los míos pero me detengo,
Parpadeo y los apago.
Me sigues gustando pero
Es imposible hacerme notar,
Siendo ignorado porque he ignorado…
Y es que el aire se condensa
Y estoy encerrado en un cubo
Y mi paranoia
Y mi claustrofobia
Y mi aburrimiento
Y mi nostalgia
Es acompañada por esta tormenta
Donde los rayos y centellas
Iluminan mis pasos,
Ensordecen mis oídos
Caminando bajo ella.

Prefiero estar quieto y no hacer nada,
Igual sigo dando vueltas
Y siento que duermo
Pero sigo batallando dentro
De mis pensamientos
Deseando desaparecer aparezco,
Es la locura de un mal sueño
Porque tú sigues estando a mi lado
Abrazando mi cuerpo
Abrazando mí ser
Abrazando el sentimiento
Pero toco tus manos y no hay nada
Nunca lo hubo.

Ahora vivo en el desierto
Donde solo me quieren los cuervos,
Donde los alacranes desean envenenar mi cuerpo
Y el agua no quiere saciar mi sed
Y todo acaba, cuando acaba el aburrimiento.

Ella.

      No supe que encontrar cuando tuve la oportunidad de robarte el tiempo. Tus pestañas pesaban y en su contorno se manchaba la luna en forma de espiral, mientras los letreros en la primera noche de abril se quedaban sin luz y en la calles todos los actores de la monotonía en una tragicomedia exquisita pretendían juzgarte, algunos abrazarte y otros violarte pero ¿Eso querías? El día después de probar tu boca el sin sabor se volvió locura y obsesión. Entonces ¿Dónde encontramos el camino final? No supe ni siquiera encontrarte en el amanecer porque cuando apenas me dormí, tu  ya habías terminado tu trabajo.