en rincones poblados de cucarachas
yaciendo ahí esperando haber qué pasa,
esperando un mirada de ira profunda
desde la incomprensión de mis palabras
hasta tus pensamientos cuasi frívolos,
esperando a la bruja que pretendes habitar en ti
se transforme en un espíritu animal adecuado
y no, no será una rata.
Los zamuros desean tu carne,
la única parte que todavía conservas pura
y te rodean para ver cuando caes ante ellos,
y te rodean para hacerte creer las falacias del "amor",
y te rodean porque después de saciar su hambre
te dejaran a un lado a que te pudras seca,
muy seca como perro en cal al lado de la carretera.
No creo que entiendas nada de esto,
no te gustan las metáforas
y siento mucho que mis palabras sean confusas
pero mi mente no tiene el control
y siento mucho que no te guste leer en castellano,
siento mucho no llenar todas tus perspectivas,
nunca hubo la oportunidad.
nunca hubo la oportunidad.
No creo que me entiendas nada de esto,
ya que solo te basas en mis estupideces
pretendiendo que mis acciones cuasi nulas
te hablen muy bajito mirando como mis labios rotos y resecos
desean regodearse con los tuyos que también
están mal hechos.
Pero queda un respiro
así todo el mundo lo sepa,
pero antes volvamos a ser niños y hagamos un fuerte
con todas nuestras incoherencias
pero no será en el bosque
porque en la oscuridad profunda nos pueden matar...
Hagamos una cadena de oración
para que los dos encontremos caminos diferentes
porque si te vuelvo a ver, todo vuelve a pasar
reflejándose nuevamente mi lado imbécil.
Intimidante jazmín,
trata de mirar bien tu rostro en el espejo
puedes estar azul, puedes ahogarte en este preciso momento.
Estás ahogándote en el egocentrismo,
estás ahogándote en la vanidad,
estás ahogándote en la vanidad,
estás ahogándote en el mal genio,
estás ahogándote en el hambre y la sed
del trágico modo, porque fui yo y no otro ser.
Ahora soy tu burla,
ahora te mofas sin razón alguna
(o eso quiero creer yo
pero ya estoy acostumbrado).
Así es la libertad, hice un buen trabajo entonces,
ahora esperemos a no volver y si volvemos
que sean debajo de las cuerdas
de las risas compartidas
ya que hoy mi ira
no inundó las palabras
estando arrecho (en la brevedad, en lo ordinario) contigo...
Aunque siga siendo común.