domingo, 20 de marzo de 2016

Retahíla.

Escribamos los malos ratos
en rincones poblados de cucarachas 
yaciendo ahí esperando haber qué pasa,
esperando un mirada de ira profunda
desde la incomprensión de mis palabras
hasta tus pensamientos cuasi frívolos,
esperando a la bruja que pretendes habitar en ti
se transforme en un espíritu animal adecuado 
y no, no será una rata.

Los zamuros desean tu carne,
la única parte que todavía conservas pura 
y te rodean para ver cuando caes ante ellos,
y te rodean para hacerte creer las falacias del "amor",
y te rodean porque después de saciar su hambre 
te dejaran a un lado a que te pudras seca, 
muy seca como perro en cal al lado de la carretera.

No creo que entiendas nada de esto,
no te gustan las metáforas 
y siento mucho que mis palabras sean confusas 
pero mi mente no tiene el control
y siento mucho que no te guste leer en castellano,
siento mucho no llenar todas tus perspectivas,
nunca hubo la oportunidad.

No creo que me entiendas nada de esto,
ya que solo te basas en mis estupideces 
pretendiendo que mis acciones cuasi nulas
te hablen muy bajito mirando como mis labios rotos y resecos
desean regodearse con los tuyos que también
están mal hechos.

Pero queda un respiro 
así todo el mundo lo sepa,
pero antes volvamos a ser niños y hagamos un fuerte 
con todas nuestras incoherencias 
pero no será en el bosque 
porque en la oscuridad profunda nos pueden matar... 
Hagamos una cadena de oración 
para que los dos encontremos caminos diferentes
porque si te vuelvo a ver, todo vuelve a pasar
reflejándose nuevamente mi lado imbécil.

Intimidante jazmín,
trata de mirar bien tu rostro en el espejo
puedes estar azul, puedes ahogarte en este preciso momento.
Estás ahogándote en el egocentrismo, 
estás ahogándote en la vanidad,
estás ahogándote en el mal genio,
estás ahogándote en el hambre y la sed
del trágico modo, porque fui yo y no otro ser.

Ahora soy tu burla,
ahora te mofas sin razón alguna
(o eso quiero creer yo
pero ya estoy acostumbrado).
Así es la libertad, hice un buen trabajo entonces,
ahora esperemos a no volver y si volvemos
que sean debajo de las cuerdas
de las risas compartidas
ya que hoy mi ira 
no inundó las palabras 
estando arrecho (en la brevedad, en lo ordinario) contigo... 
Aunque siga siendo común.

domingo, 13 de marzo de 2016

¿Qué pasa?

¿Qué pasa si la honestidad ya está perdida?
¿Qué pasa si el futuro, no esta a nuestro alcance?
¿Qué pasa si al enfrentar todas nuestras luchas,
desfallecemos tontamente?
¿Qué pasa por tu cabeza, cuando piensas en 
todo lo que no puedo ser?
¿Qué pasa si no estás soñando, lo que cuando niño
te mantenía vivo?
¿Qué pasa, qué paso, qué pasará?
¿Qué esta pasando contigo?
¿Qué está pasando conmigo?

Yo tengo mis preguntas,
¡Yo tengo más preguntas!

¿Qué pasa si ya no tengo nada que preguntar?
¿Qué pasa si estoy loco, por hablar contigo?
¿Qué pasa si soy yo loco, hablando conmigo?
¿Qué pasa si no dejo que pase, lo que tenga que pasar?
o
¿Qué pasa si ya pasó lo que tuvo que pasar, sin que
lo pudiera evitar?

¡Yo tengo más preguntas!
Pero es momento 
de cerrar mis ojos,
de cerrar mi sentido común
y dejar que todo pase,
tal cual como tenga que pasar.

sábado, 12 de marzo de 2016

No fui yo.

Sabes que fue repentino 
y que fue abrupto,
que fue loco e insensato
y que quizá te preocupa la forma
en la cual llegue a ti
pero hay una realidad: 
escribirte aligera el peso,
escribirte aligera mis miradas inquietas,
escribirte me llena de ansiedad
y el corazón se acelera por esta enfermedad.

No tengo la culpa
pero no puedo acercarme.
No tengo la disponibilidad
para mirarte frente a mi
aunque entiendas todo mal
pero puedes leerme y acabar todo con un "no".

Hay formas de antipatía,
hay formas de hastío 
pero no fui yo el que empezó y 
no fuiste tú, total así paso...

Siempre te preguntaras
"¿Por qué yo?"
Pero ni yo tengo esa respuesta.
Creo creerme inmune a tu presencia.
Creo creerme inmune a lo superfluo del sentimiento.
Creo creerme inmune a lo cliché del recorrido.
Creo creerme inmune al supuesto destino.

Ya estoy balbuceando los pensamientos
y estoy volviendo a lo mismo,
a las mismas tonterías,
a la misma charlatanería,
a el mismo miedo 
(creyéndote capaz de aruñar y cargar toda
tu violencia contra mi),
a las mismas disculpas,
a las mismas miradas inquietas,
a las mismas palabras necias.
Voy a saltar el momento estando seguro
que soy un recuerdo.