miércoles, 26 de diciembre de 2018

Pobre toche.


La felicidad, con que se inocente
entre risas y juegos sin noción del tiempo
y con amor a manos llenas en casa de los abuelo
ahí es donde vale la pena volver a vivir.

La fragilidad, escondida
entre pasos y años pasados
inundan a mares
aquella materia gris
(mía)
ella, se pudre llenándose de escombros y pichera
golpeando las paredes del cerebro
y ahí explota mi cabeza
y el dolor baja a la mirada donde el ojo derecho nota las penas
(pena ajena).

Estupefacto
sin facha ni pinta,
atragantado de pumarosa
atragantado de chocolata
y amargado al final del día
donde la noche y la luna
coquetean con ‘el sereno’ y me enferman…
Pulmones llenos, espesos verdes y garganta carrasposa
ahí confabulan muchas cosas;
curando y sanando mi parte necia
amando los rincones,
atrás se sienta y observa.

No protagonizo ni enfatizo los hechizos,
yo ya dejé de ir a misa los domingo,
siempre incrédulo, imbécil y animal…
Gran tosco y con perlas en la boca
que mastican mucho para mi lipa que engorda
y
de eso hablo, de las carencias
(aunque físico dentro del HUMANO es pura perspectiva),
de muchos por qué,
de cómo, del cuándo y con qué (el desespero)
con la cara babeada de aquel perro que hoy no está
mi mirada se fijaba al techo
repensaba
imaginaba y sus murallas forjaba
y
solemnemente se mantienen.

Ahora es horrible,
ahora no hay vuelta atrás,
ahora no hay quejas,
ahora no hay suplicas,
ahora se pierde,
ahora se suda y las moscas llegan,
ahora se despiden,
ahora me frustro,
ahora mi corazón sube sus palpitaciones de mala gana,
ahora no hay empatía,
ahora escucho ‘la maldita primavera’
y río a carcajadas
donde mi mandíbula duele
y me rompo un diente
ahora me desahogo y cinco son los consuelos
ahora me decido
igual
ya es tarde.

De una pesadilla
cada dedo se quiebra,
los huesos de cada uno se astillan y forjan su forma inútil
las venas decoran perfecto
porque según expertos
toda la vida seremos carne y huesos
pero
hay gente de azul en sangre,
de perlas y de cara de ángel.

Repetiré con palmas
(palmadas)
como si gitano fuese
‘por imbécil te frustar marrano’.
con mi imaginación poniendo voz lejana
a mi frase insana.

POBRE TOCHE.
(suena mejor).
POBRE esperpento alejado y amargado, exprimido y olvidado
o recordado y dejado, ¿o dejé?
TOCHE
Topocho
Simple…
Aunque me quede en el aire,
aunque no sueñe ni rasguñe en el placer,
aunque me rinda en todo
y surja en la nada
del silencio de caer en mis trampas
y del frío de las entrañas que el cuerpo vomita
(y con furia vomita)
a ti que soy yo y que el autoflagelo en palabras rechina mis dientes
(como siempre)
no te quiero, pero gracias…
Y todo pasa por ser un pobre toche
todo y sin culpables
porque del fuego que creo ser
termino en carbón rápidamente.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

La bala.

Aquí balbuceo,
reconstruyendo mis fuerzas y deseos y miradas
sentado, junto con sentidos y gustosa sencillez
el pelo negro tuyo
fueron las luces de un fuego
que me avisaron de tu existir
preparado para disparar  con altivez.

Las piernas y los pasos,
bajos instintos provocaron,
desde allí subía y detallaba cada contorno
y me gustaron tus labios
y aquella carne
por dentro suspiraba y por fuera
mi cara denotaba
cansancio y derrota… Tu miopía me ignoraba,
tu vos no oía
nada que el viento soplara con orgullo,
jugué mis cartas
y mi curiosidad encontró tu nombre
y mi curiosidad alimentaba un deseo ajeno
pero
propio en un orgullo
con cada fotografía
y tus expresiones excepcionales
propiedad de tu pronta juventud
(en 19)
yo imaginé tu cuerpo de rodillas frente a mí
(porque imaginando era bien viril chabacano);
la sensualidad era notoria si esa no era tu finalidad
y en tus clavículas
debajo un tatuaje poner
de un ‘pronto te besaré’
llenas ellas –mis ganas- de bulería están hechas
y es a tí  que no te gusta Rosalía.

Honestidad fue el punto
en un encuentro extraño,
salías del daño
de la inconformidad
de actitudes
desquebrajan tu pecho
sin oxigeno en él
solo habitando dolor
sintonizando
comprendiendo
abrí mis manos
las puse frente a ti
y vomité cada baba negra
que tragaba cada año por años
porque en ti confié, solté y apoyo recibí y
agradezco que fue así.

Volvamos ahora tu cuerpo
porque aunque esté discapacitado en tocarte
mordería mis labios
con bastante furia y gusto
separando los demonios
(miedos)
por diez segundos
tu
abrázame o ahorcarme
con tus piernas y apoyar mi cara en tu entrepierna, con locura lo desee,
como prefieras
yo puedo separar todo si algo afecta
si algo me afecta
yo afecto y me infecto
de queja y de odio
y ya me disculpé
sin que tengas que cobrarme.

Leo tus palabras
y evito ignorarlas
y sin conocer tus abrazos
ya quisiera unos cuantos
como un niño perdido
que  es encontrado y luego consolado,
y entre dos
hoy tu edad pesa más
aunque aquí sea yo mayor
confesando que puse mis ojos en ti
y aunque no puse la bala
siempre quise disparar,
comer de tu carne
(los sueños una vez me complacieron)
saborear y saciar
pero seguí observando sentado
cual tirano
aburrido y avejentado.

Del otro lado del puente
yacen tus sueños
del lugar que yo siempre recorro
tus pelos negros
quiero volver a ver pasar
y del agradecimiento nací en cada conversación
y es que el agradecimiento se sirve lleno
y del erotismo aún me falta existir
(pero dudo que existí yo ahí)
pero tienes la valentía como fuego vivo
llama ardiendo en alma.
Si de admirar algo más, eso lo admiro.

Algún día juntaremos las palmas,
hasta entonces…
-
¿te ríes de mí?

sábado, 1 de diciembre de 2018

Tres reflejos de la misma cara.


Hubo libido (cuando la sangre hervía)
pero no brotó, ni salió, se asfixio,
nadie lo sintió.

No saldrá ácido entre tu cuerpo y el mío
el sudor baja de otra manera
de rutinas, de smog
y la fiebre rompe cada nervio y cada hueso…
Enfermo.

Hay alguien (yo) que no conozco,
no ha nacido,
existe en otro plano
¿Te he hecho algo mal Dios?
No me diste fuerzas,
solo pasos gigantes como los asteroide golpeando tierras
para esquivar para no enfrentar
y el viento sopla y me arropa sin estar contento.

Lavando mi cara
el agua caliente abrillanta mi mirar
y el reflejo del espejo
me enseña lo que soy y no he hecho,
lo que soy y quiero hacer,
lo que soy y no puedo hacer,
lo que soy y no puedo sentir,
lo que soy y no sé controlar,
lo que soy y lo que odio dentro y encima de mí
todo está quedándose ahí
en ese reflejo.

No se trata de nadie,
ni del viento
ni de la basura del centro (mi cuerpo)
ni de lo perdido o los abrazos llenos…
Me he quitado cada trozo
y resistido y revestido
ya mas tranquilo
quiero fumarme un cigarro
y
dormir hasta despertar una vez por mes.

Pensé
cuando mi sangre caliente se desbordaba
(pasado)
todo tomaría el curso excitante de la aventura,
pero ahora
se siente la herida
con mis manos saladas consolando el masoquismo
(presente)
y
el blanquecino mirar de mi presente
espera a dibujar diferente
aunque creo que vivirá allí la penumbra
(futuro).

La risa pasada,
el pensamiento presente,
el llanto futuro,
tres reflejos de la misma cara…
Hay molestias por lo que
no puedo controlar
no hay agua de pureza que quite la sed.

Ni estás ni sé hablarte
(no creo que pueda hacerlo),
no me gusta nada en mí
y como flores rancias
quemando mi piel al sol.