martes, 11 de septiembre de 2018

Repetitivo.


Hemos sido criados por medio de lo aparente
a través de lo que se cree como cierto,
lo estándar, lo normativo, lo ideal… Nada opuesto.
Todo repetido
pero vital pero necesario.

Aprendemos del beso y del sexo
por la práctica, por lo visual
por la mentira y fantasía,
se confirman tabús se manifiestan complejos,
¿Por qué todo se complica?

Ver los cambios de la naturaleza
es un placer simple,
¿Por qué siempre hay tanta prisa?
El placer no espera, me supongo.

Cada persona que mis ojos seleccionan
y mis emociones simpatizan… Son de exquisito placer,
fantasía de estructura, de pintura y escultura
un arte que vive y que veo que camina.

Podemos estar atrapados en un ciclo
y confundirlo en el confort.
El miedo es confort, la libertad es confort,
puede que toda felicidad sea confort
inclusive el riesgo o la ventura… No lo sé, nadie lo sabe
a nadie le funcionan las mismas cosas.

Mientras se sonríe, se miente
mientras se miente, se sobrevive
mientras se sobrevive, se estabiliza
mientas se estabiliza, somos inertes de nuevo
o unos pocos tristes,
o unos más pocos que no pueden consolar sus deseos, sus placeres
no pueden consumir ni su calor, ni su sudor, ni sus olores en otros
y puede parecer un desperdicio no intentarlo
pero incluso existimos unos muy muy pocos
con poca suerte… Que no podemos intentarlo
aunque
hay que estar agradecidos por lo menos respiramos
y vitalidad hayamos por cada sentido usado.



Repetitivo en infortunios adquiridos, sin pena ni gloría
repetitivo en uno que otro llanto, donde se tardan las lágrimas y al caer ya son polvo,
repetitivo y víctima o victimario,
repetitivo y frágil, apatusquero e incapaz,
repetitivo y hambriento curioseando en palabras, historias, paisajes y gentes;
repetitivo y detallista aunque tus anécdotas generen envidia sin esperar nada a cambio.

Repetitivo y ansiosos,
repetitivo y tranquilo,
repetitivo y amarillento rechinante y poco intenso,
repetitivo encorvado acomplejado insano, caminante y determinando con esperanza en todos menos en la propia,
repetitivo y necio, con la boca llena de sed y sal;
repetitivo y austero divertido en lo clásico,
repetitivo e intranquilo, un tímido aguerrido.

Y la noche es el refugio
de todo lo que se escribe, de todo a quien se escribe…
Pero siempre es tarde.
Siempre llego tarde, ya es muy tarde.
El ciclo se hace bucle, el tiempo perdido de llora
y de allí nacen arrepentimientos vacíos.

Repetitivo y amanecido, siempre es tarde.
Ya lo sabía sin sorpresas me temía, ya llegué tarde
arrepentido y comprimido pero espero siempre escucharte.

Somos frágiles.


Solo se debe amar, dejar de lado “lo cliché”
ser fuego y arder, sentir y sentirnos
siempre olvidamos que lo único seguro es la muerte
su certeza y su fuerza se olvidan pero ella siempre espera atenta,
aunque
dejando para ultimo el sentir,
nos determinamos en una búsqueda eterna
y pasan los años
y las ganas se debilitan,
se esfuman.

A veces somos torrente,
a veces florecemos,
a veces reverdecemos
pero siempre
nos desvanecemos…
Somos frágiles y eso está bien
aunque yo lo vea mal
porque así lo aprendí
y a grito desahogado lo entendí.

Acumulamos mal carácter
porque nos sentimos derrotados
y no correspondidos,
nadando en incertidumbres,
jugando y perdiendo,
luchando y perdiendo,
perdiendo y perdiendo,
complicándonos todo, complicándonos nada
pero calmados respiramos y encontramos solución.
Quizás el llanto sea juzgado y mal intencionado
más que la sonrisa y los abrazos, ¿no?
Nada está claro.

Ahorramos sentimientos
pero anhelamos plenitud
con lo mundano de sentir caricias
peil a piel
no sólo sexo, no sólo lujuría.

¿Qué se dirá (aún más) cuando
quieres de verdad?,
¿Es tan malo anhelar amar?
¿Te mas?, ¿Qué es el amor?
Ya hemos aprendido algo de todo eso
en las películas ya se mostró
y en los libros se escribió,
creemos en sus recetas y las cultivamos con fervor
melodías y canción,
transformando todo en sueños de nubes y algodón.

Seguramente los inconformes
estén acostumbrados a celar,
que no sirve la amistad
es necesario controlar,
que es muy débil la confianza
y que solo servimos pa’ lo carnal… Ciertamente sí,
porque somos animales deseosos de carne
pero algunos buscan y no encuentran
muriendo en soledad.

Somos frágiles y hay que saberlo,
que si del basto universo llegan los comentas
añicos vendremos siendo
pero hay que agradecer de lo consientes que podemos ser.

Somos frágiles y temerosos
unos más que otros
y aunque hay fortuna en sentir
otros estamos inhabilitados
por el miedo imperante y esquivo,
pero así consigo
la inspiración en todas partes.

La que llega y se va.

Nada es más inesperado
que chocar y lidiar con personas diferentes
en sus sitios monótonos y arcaicos…
Todo llega justo en perfecta medida
en las palmas de nuestras manos
y podemos desperdiciar las oportunidades;
oportunidades que son arena en manos empuñadas
frágiles, cálidas y bellas.

Del contagio de mi risa
a tus ratos de desgano fui  yo el culpable,
mis características en ti hicieron gracia
y todo fue divertido.
Inmortalicé tus facciones,
Tu esencia y delicadeza;
candidez y casi pureza
no hubo tiempo de indagar más allá de tu halo
pero si hubo la calidez, el abrazo y el corazón antes dados.

Creo que pude dar más de mí,
habitaban aún historias del pasado
estúpidas manías dentro de mi mente,
cadenas de amargura que surgen
siempre  y el viento me obliga a enfrentarlas…
Un mercurio retrogrado repetitivo y aplastante
cada vez, cada mes. Así resulté ser
pero te di mi mejor cara y agradeciste.
Desde lejos agradeces,
desde otra fría tierra con el mismo lenguaje,
en calles bogotanas refuerzas la tenacidad y tu temple,
agradeces y me enorgullece
la capacidad de capoteo, de alegría y de vida…
(Llenándote de flores antes de que todo marchite).
Recuerda en decir no, hay que negar cada mano verde
que usan deplorables artimañas para llegar a ti.

Agradezco la oportunidad
(que incrédulo sigo negando)
y varios abrazos logré repartir
y ahora escribo
y de la pena creo que cursi estoy siendo
y aunque logré arrepentirme en su momento
tuve que hacerlo… Lo sabes y lo siento.
La picardía sigue siendo tu cualidad e
insignia, que agrada y genera deseo en otras mentes arriesgadas,
con cuerpos cómodos y ecuánimes
pero me inspiras y me agradas,
desde la furia y el desgano del ambiente
sigo escribiéndote y deseando para ti mucha suerte,
pequeña flor
que pronto aprenderemos a bailar
tomando ron.

En el imaginario.


Amanecer y abrazar lo rayos del sol,
poder oír el cantar de los pájaros
y sentir lo vivo de empezar el día…
Enderezar las piernas y frotar al final de ellas
aquellos tobillos débiles
aquellos que a pesar de los golpes, consiguen mantenerme en pie
aunque mi caminar sea lento.

Mientras recorro caminos,
mi mente está entretenida husmeando tu mirada
a ver si encuentro algo más en ella.
Sigo descifrando si tus ojos son marrones, amarillos o avellanas
imaginando una voz cualquier al ver tus palabras
creyendo que son parte de un juego
creyendo que son bromas
creyendo que son desganos, aburrimiento y algo de deseo o picardía;
supongo que yo sé jugar eso.

Mientras pasan las horas la humedad se evapora
dejando el sol a plenitud…
Yo escondo mi rostro de los alrededores
por pena y vergüenza,
aunque no hay pena porque no estás cerca de aquí
estas en la comodidad,
en la aventura, la lucha y la dicha.
Y quiero que sepas que yo aquí me alegro por ti.

Creo que no tengo dignidad por buscar conversa
por ser yo, el que empieza con torpeza
porque ya viste mi humanidad perpleja
con mi manos que buscan desesperadas su compañía
pero las demás partes de mí razonan
soltando un suspiro y un desgano…
continúo y me reclamo
todo lo que hice fue en vano
porque no hice nada que estuviese claro,
dormí en la terquedad
con mi amiga necedad en la soledad.
Me distraigo y momentáneamente olvido
piso fuerte y por error caigo y me golpeo
pongo mis manos frente al golpe
y ellas todas se dañan en mi nombre.

Estando en el suelo
el aburrimiento es consuelo,
porque la monotonía te arropa
no te juzga pero no te apoya
y mis palmas rotas me suben
para continuar.
Lo pensé bien, me encanta tú alegría y sensatez.

Llegando a continuar
la monótona realidad perturbada
de un tercer mundo que cae lentamente…
Ya no cabe una raya más en este tigre,
ya pierdo la cuenta de las oportunidades perdidas
mi piel está rayada, hasta las parte en donde no me da el sol
no cabe una más
y
creo que es así mientras
el miedo te da cobijo, te alimenta y te protege.

No estoy atento de mi boca,
mis labios se agrietan, sangran y se ahogan
se me ahoga el vocabulario porque verborreo,
hay ilusiones que son encantadoras
hay susurros que deben realizarse
hay sudor que debe airearse
hay rabia que debe calmarse
pero no hay nada que haga
porque en el imaginario
habita todo,
todos los sentimientos, que supuestamente nacen solos
todas las aventuras, que llenan mis pulmones de alegría
todas las pasiones, que derrotan la tristeza.

En el imaginario
colecciono miradas,
junto sus historias y sus mundos,
imagino más de la cuenta
y consigo tener razón.
Logrando terminar mi jornada
doy las gracias y me sereno,
regreso y me consuelo
haciendo de añicos, palabras
porque en mi imaginación
sigues habitando.