Hemos sido criados por medio de lo aparente
a través de lo que se cree como cierto,
lo estándar, lo normativo, lo ideal… Nada
opuesto.
Todo repetido
pero vital pero necesario.
Aprendemos del beso y del sexo
por la práctica, por lo visual
por la mentira y fantasía,
se confirman tabús se manifiestan complejos,
¿Por qué todo se complica?
Ver los cambios de la naturaleza
es un placer simple,
¿Por qué siempre hay tanta prisa?
El placer no espera, me supongo.
Cada persona que mis ojos seleccionan
y mis emociones simpatizan… Son de exquisito
placer,
fantasía de estructura, de pintura y escultura
un arte que vive y que veo que camina.
Podemos estar atrapados en un ciclo
y confundirlo en el confort.
El miedo es confort, la libertad es confort,
puede que toda felicidad sea confort
inclusive el riesgo o la ventura… No lo sé,
nadie lo sabe
a nadie le funcionan las mismas cosas.
Mientras se sonríe, se miente
mientras se miente, se sobrevive
mientras se sobrevive, se estabiliza
mientas se estabiliza, somos inertes de nuevo
o unos pocos tristes,
o unos más pocos que no pueden consolar sus
deseos, sus placeres
no pueden consumir ni su calor, ni su sudor, ni
sus olores en otros
y puede parecer un desperdicio no intentarlo
pero incluso existimos unos muy muy pocos
con poca suerte… Que no podemos intentarlo
aunque
hay que estar agradecidos por lo menos
respiramos
y vitalidad hayamos por cada sentido usado.
Repetitivo en infortunios adquiridos, sin pena
ni gloría
repetitivo en uno que otro llanto, donde se
tardan las lágrimas y al caer ya son polvo,
repetitivo y víctima o victimario,
repetitivo y frágil, apatusquero e incapaz,
repetitivo y hambriento curioseando en palabras,
historias, paisajes y gentes;
repetitivo y detallista aunque tus anécdotas
generen envidia sin esperar nada a cambio.
Repetitivo y ansiosos,
repetitivo y tranquilo,
repetitivo y amarillento rechinante y poco
intenso,
repetitivo encorvado acomplejado insano,
caminante y determinando con esperanza en todos menos en la propia,
repetitivo y necio, con la boca llena de sed y
sal;
repetitivo y austero divertido en lo clásico,
repetitivo e intranquilo, un tímido aguerrido.
Y la noche es el refugio
de todo lo que se escribe, de todo a quien se
escribe…
Pero siempre es tarde.
Siempre llego tarde, ya es muy tarde.
El ciclo se hace bucle, el tiempo perdido de
llora
y de allí nacen arrepentimientos vacíos.
Repetitivo y amanecido, siempre es tarde.
Ya lo sabía sin sorpresas me temía, ya llegué
tarde
arrepentido y comprimido pero espero siempre
escucharte.