Lo que me aterra de enamorarme
no es el sentir el sentimiento libre,
es la otra sensación…
La sensación absoluta de que la otra personas
es el todo para ti,
el universo entero,
desde lo cursi hasta lo ajeno
pasando por lo real, lo mental,
la lujuria con fantasía y terror de toda costumbre…
Refiriéndome
a mi personalidad
y
a esa necesidad de interacción
de conversación
escucharte a ti y a ti y a ti,
las historias,
hablar, charlar, leerlos y oírlos
estrechar la mano
en amistad.
El problema radica en que la soledad
es muy fuerte al pasar los días
desde el 2014 se intensifica
su fuerza
su naturaleza.
Yo sé que cada quien
habla con quien quiera,
quiere a quien quiere querer
desea a quien encaje en su haber
quiere estar con los amigos que quiere escoger
y tienes que aceptar eso
ya que no encajas ahí
y tu querer queriendo
es rechazado sin ofensas
entonces toda esa atención que deseas
puede llegar de una persona,
una sola persona y de allí te enamoras
porque buscas hablar, oír
todo el tiempo de las cosas que habitan en su
tiempo
sus raíces,
sus visiones,
sus futuros
sabiendo que cuando esa persona no este ahí
o
el fuego se extinga
dolerá y pierdes el control.
Odio perder el control
pero ya no quiero ser
el mejor amigo de la
soledad.