martes, 8 de septiembre de 2020

Di que quieres de mí y tal vez me detenga.

Estancado en noches calurosas
en noches oscuras sin calma
en noches apáticas
esperando por luz
por encender y calentar mi comida
o alguna bebida caliente que calme la insatisfacción
y el absurdo de estos obligados tormento,
tormentos de manos poderosas
que quieren hacerme a mí y a los míos
a sus moldes nefastos y malignos opresores
en cotidiano,
en cultura,
en falsa paz.
 
Ya se me acabó la tinta negra
con la que usualmente escribo,
desde hoy escribo con lo que sea…
Tienes que ser fuerte
donde estás imponiendo tus pasos
la vaina es aún más fuerte;
intentemos no contarnos las penas,
sé que es fácil porque la angustia lo exige
y no se me ocurre nada más sino pedirte serenidad.
 
Recordemos lo fugaz,
el beso que me ibas a robar
recuerda la cobra que fui
y
cuando la cabeza me quisiste cortar…
Pensé en ser amable
por rechazar ese instante
pero herí tu aventura.
 
Recordemos otra vez
aquellas pequeñas tontas cosas
que nos dejaban sin aire
en las mañanas desocupadas,
siendo tu fiel amigo sin dramas
aunque
lo confieso
muy inocente me perdía en tu mirada.
 
Di que quieres de mí
después de que esto pase
del encierro y sus desmanes,
después de que me arriesgue
de ahora, por fin, juntar tu boca con la mía…
Di que quieres de mí
aprovecha que aprovecho
mi ansiedad plena
o tal vez me detengo,
es normal que aburra  sienta pena
y del todo
otra vez te detenga.
 
Es aburrimiento ver
todo lo que tiene que ver con el amor
o sus sueños
o el temor y sus dolores
y el desgano con sus horrores
cuando quizás todo se amplié
en la maravillosa felicidad…
También confieso
estar cansado de buscar
quiero que me llegue sin parpadear
como cuando siento el atardecer.
 
Di que quieres de mí
sin pena, dilo con fuerza
que me aturda y me sorprenda
di si quieres un poco o nada
solo dilo con esa euforia que recorre tus venas.
Yo mientras tanto paso pena
finjo no oír
y doy respuestas sosas que tardan en herir,
ya mi cabeza duele
de pensar y re pensar lo que jamás va a pasar
y cuando el pánico en pandemia acabe…
Encuéntrame si deseas volver
y di que quieres de mí
frente a mí
estréllate con mi mirada
acorrálame para que no escape en mi tontería
sabes que no puedo pero di lo que sea
y
tal vez te detenga
porque ya supe la respuesta
ya me preparé
a la derrota de perdernos.