miércoles, 30 de septiembre de 2020

Urgidos.

No estaba conforme con mi capricho
súbitamente de la nada
ahora resulta que no dejas de inquietarme
no dejas de gustarme,
no estoy muy claro si es obsesión o mera distracción
pero sí, es una distracción
porque no me canso de buscarte,
es una pieza en mi colección de arte,
no estaba muy seguro si eras lo que sospechaba
eres la calma en tus andadas
y aún no describo tu mirada
pero en esta historia somos tres
y uno de nosotros no puede tenerlo todo
en esta historia breve y pandémica
en esta historia aburrida y desgastada
en esta historia voyerista y predecible
en esta historia mal escrita y olvidada…
puse mis ojos en tu ser y ahí hay testigos del deseo,
puse mis ojos erróneamente en ti
y me culpo por ello.
 
Te desgastas en el afán
de ser el centro,
de ser el todo con voces intranquilas,
de ser de la lujuria un rey sin sinfonía,
de ser esplendido en halagos y de falsa educación,
de ser picaflores, de ser tan atorrante
que tus manos coloradas mienten por ti
mientras sigas quemando tus brazos en el sol.
No te niego mi fijación,
no te niego que te sigo en cada rastro de tu rostro,
no te niego que esos labios tuyos merecen ser rostros por los míos,
no te niego que quiero sentir y ver algo más,
aquellas cosas que el sol se niega en tocar…
Pero todo lo supongo,
el valor de la pregunta cae al vacío del olvido y del rechazo
aunque estés urgido por placer
yo no entro en ese quehacer.
 
Bien, ahora vienes tú tan agradable querubín,
ahora te describo y agradezco de tu ayuda.
No recuerdo exactamente el mes pero sí la hora,
eran las tres de la mañana,
cosas extraordinarias pasan en esa hora,
ahora doy las gracias a ti y a tu elocuencia,
ahora río con tu voz, en esos cantos sin sentido en un idioma no dominado.
Dominante, eso eres en cuerpos ávidos de placer,
eso quieres eso tienes,
es tu esencia,
es tu espíritu…
Dominas con tus ritmos al placer y encuentras allí divino,
dominas tus movimientos y te creo
pero
aún te falta por dominar el sentimiento,
aprende a dominar tu genio, tu tristeza, tus heridas y tu rabia,
tu agonía y la poca desdicha;
abraza la fantasía.
 
Hmmm. Bueno.
Me tocará lo positivo para ustedes,
lo maldito del poeta no vino conmigo
pero
¿y qué tal si fantaseo? Tres personas en un mismo rodeo
o soy las mismas,
tres personas urgidas de caricias,
tres personas urgidas de placer,
tres personas urgidas de consuelo,
tres personas urgidas de algo y careciendo de todo…
O soy yo las mismas tres personas,
con una alcanzo el éxtasis
con la otra grito y admiro el poder de su placer
y la última, que definitivamente soy yo,
ya se le acabó
se me acabó el conteo de las derrotas
llevando con una sonrisa opaca
yo sigo fantaseando
y son escasos los sinónimos
para describir la mala suerte
o
la desdicha alentadora y acogedora
del verse solo.
 
De tres, dos no la tienen perdida
siguen ahí
siguen sonriendo,
siguen sintiendo,
siguen ilusionando,
siguen jugando,
siguen morboseando,
siguen urgidos por carne, sudor y gemidos con uno que otro fluido
cayendo con abrazos, besos y muchas caricias
con otras tantas figuras bonitas que los procuran…
Somos carne aunque queramos el sentimiento.
 
Ah, si... El último que definitivamente soy yo,
ahí estoy, de último
tardío, lento, quedado, estancado, mordaz, fugaz,
asustado de último, vencido, derrotado y deteriorado
pero
urgido y desanimado.
 
¿Quiénes son ustedes dos?
¿Por qué no se conocen y me invitan?
Quiero verlos, de lejos quiero ver
de lejos quiero oír
concluyendo
todos estamos urgidos, deseosos y necesitados,
ya en este mundo infiel, corrupto y falso
carecemos de sinceridad
con la apariencia como reina
al descubrimiento del ser
con las lealtades maltrechas sin importar nada bien
y el ego inflado por doquier,
volvemos a carecer del sentimiento
sentimos limitados
sin escudriñamos lo suficiente,
no hacemos lo suficiente
por miedo del rechazo,
por la humillación,
por la soledad,
aquí abunda el interés por tu piel, tu cuerpo, tu carne, tu placer
y es normal
y es necesario
y es mundano
y es sencillo
y es divino
y vuelvo a lo sencillo,
sin caretas ni maldad
estamos urgidos de placer olvidando el querer.
 
Ustedes que pueden
continúen avivando el fuego y la pasión
que yo ya me voy,
nos vemos luego.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Estoy muy bien.

Vamos a ver de nuevo
que veo en ti
no creo que seas algo especial
aunque quiera,
vamos a ver de nuevo si del enojo
sonríes,
vamos a ver que quiero verte.
 
No sé que buscas
y ya eres mi musa,
no sé ni cuando emigras
y ya añoro tu regreso
dentro de la fantasía de mi sueño
la rigidez de tu timidez
se enfrentarían a mi amargura
o a tu acidez…
Yo sigo curioso, pero ansioso delfín improvisado
y migraña en un costado.
 
Quiero extrañar tus besos,
quiero estrechar tus manos
pero me doy cuenta
que todo es excusa para el momento
teniendo conversaciones contigo
y tu ni musitado ni parpadeado
y disculpas mis irrespetos
como ecos perturbantes de inseguridad
aunque pase rápido aquel viento
que vibra en todos mis huesos…
Estoy muy bien,
intranquilo pero bien
dibujando tus labios
y sensorialmente adivinando su sabor,
esos labios,
los tuyos, los sanos,
los quiero,
los anhelo.
 
Estoy muy bien
y ya no me comparo,
estoy muy bien
y ya no me fio de nadie ni idiota
en mis llegadas a la tarde muy tarde,
estoy muy bien
pero necesito palabras nuevas,
palabras obscenas y sensuales,
palabras sencillas y audaces,
palabras para ti, para describirte
para que tengas algo nuevo que contarme
para desbordar de carcajadas días lentos,
estoy muy bien
y espero
que te agraden mis halagos,
halagos merecidos y enaltecidos cumplidos
y no cegados o bueno un tanto,
afuera el mundo está podrido,
tú sigue sonriendo,
afuera el mundo sigue enfermo,
enfermos todos con egoísmo y desamores,
todos con rabias y dolores.
Ya se sabe, ya lo sabes
no lo repetiré,
estoy muy bien
gracias.

Confrontación.

Lo que me aterra de enamorarme
no es el sentir el sentimiento libre,
es la otra sensación…
La sensación absoluta de que la otra personas
es el todo para ti,
el universo entero,
desde lo cursi hasta lo ajeno
pasando por lo real, lo mental,
la lujuria con fantasía y terror de toda costumbre…
Refiriéndome
a mi personalidad
y
a esa necesidad de interacción
de conversación
escucharte a ti y a ti y a ti,
las historias,
hablar, charlar, leerlos y oírlos
estrechar la mano
en amistad.
 
El problema radica en que la soledad
es muy fuerte al pasar los días
desde el 2014 se intensifica
su fuerza
su naturaleza.
Yo sé que cada quien
habla con quien quiera,
quiere a quien quiere querer
desea a quien encaje en su haber
quiere estar con los amigos que quiere escoger
y tienes que aceptar eso
ya que no encajas ahí
y tu querer queriendo
es rechazado sin ofensas
entonces toda esa atención que deseas
puede llegar de una persona,
una sola persona y de allí te enamoras
porque buscas hablar, oír
todo el tiempo de las cosas que habitan en su tiempo
sus raíces,
sus visiones,
sus futuros
sabiendo que cuando esa persona no este ahí
o
el fuego se extinga
dolerá y pierdes el control.
 
Odio perder el control
pero ya no quiero ser
el mejor amigo de la soledad.

Hablado solo, otra vez.

Se me acabó el buen trato con Morfeo
ahora mis ojos ven en largas distancias
si miro sus pupilas en el espejo, me adentro a ellos más tiempo
ya habita en mí una sonrisa
del cansancio
y de unos pensamientos intensamente incoherentes
inexactos, torpes e inútiles…
 
Extraño las farras, los cuentos y las risas,
es un tiempo muy raro
muy peligroso y aburrido
totalmente aburrido
con sus caóticas noticias, en eso
el mundo sigue igual, muy igual.
 
Ya al soñar
los chispazos de luz blancoamarillenta alumbra el sueño
atrapado en zanjas de culebras,
lagartos, fieras, alacranes y veneno…
Estoy en la jungla, en la selva
nunca al despertar he estado ahí.
 
Extrañamente mis pasos, nunca se detienen
mi cuerpo aún quiere trabajar
su fuerza va en aumento
su fuerza aguanta explorar otras pieles
su fuerza en puños, como el sol
coexistiendo el caos en la atmósfera
y volvemos a los viciosos
a ver su patrañas por cómo nos tratan
que son los corruptos de buen apetito
y volvemos a reconocer la tiranía
para que no se nos olvide
y volvemos, y me quejo con necesidad
y es que estas brujas con poder
siguen en su nefasto y ruin quehacer.
 
Ya tengo mucho tiempo libre que no pedí
nadie lo pidió,
tres de la mañana (3:00 a.m.)
y florecen las conclusiones,
todas son incongruentes,
todas leales a mí,
ya no siento la impávida repulsión
no siento nostalgia
y conversando conmigo, los debates son usuales
y escribo, de nuevas muchas ideas sin orden,
especulando sobre mis arrebatos de honestidad
agazapado de la ingenuidad que esta desapareciendo.
 
Ya no hay tantas diferencias
ahora no, no hay saltos dentro de mi pecho,
no hay aceleres del corazón,
ni fuego en las venas,
no hay intranquilidad ni sed. Aquí hablando solo.

El tiempo a cuenta gotas.

A cuenta gotas
veo el pasado
a cuenta gotas
doy las respuestas que tanto rebotan en mi mente
porque es la única manera de reprocharme
de asimilar el tiempo perdido
y ver las decepciones
como un soplo natural del
aire helado pero acogedor de
mi soledad.
 
Somos nuestro mejor enemigo
pero eso no es secreto…
Me hubiese gustado tener
toda la fuerza que en ti veo,
me hubiese gustado
no perder tiempo en fantasía
que ni siquiera hacían olvidar la realidad,
muy al contrario
la reafirmaban y chocaban duro
con toda la verdad
de un deteriorado territorio
y yo haciéndome el tonto
creía ignorar
pero esa era otra mentira.
 
El párrafo de arriba no tiene
mucho sentido
pues me he vuelto redundante
para desahogar mis vergüenzas
el espíritu se deja llevar
y niega los infortunios
del tiempo perdido
y su significado
y niega lo inservible de un
optimismo ilusionado
dentro de cuentos y fábulas
esperando y esperando,
respirando y respirando.
 
Del caos al gozo
es el camino ahora en la modernidad
donde lo primordial torna en efímero
donde todo se disminuye
en el egoísmo
y donde los abrazos
ahora son el símbolo de la hipocresía.
 
Hay todo tipo de tormentas
adentro de cada uno
y junto mis dedos en la sien
para saber que la mía es u
solo una falacia exagerada
pero es lo que me toca…
Puede que sea el karma
de vidas pasadas
porque me cuestiono
si realmente soy buena gente,
no sé, hay muchos juicios en mi contra
cuando miro mi reflejo en cualquier espejo;
estás conversaciones conmigo mismo
se tornan aburridas,
tanto que las ideas no florecen,
mueren mucho antes.
 
Volvamos a hablar
del tiempo y del sentido
lo lineal y el equilibrio
lo que se pierde de el al esperar
y
lo constante de el mismo en soledad.
Yo ya cometí el mismo error
de dejarlo pasar
perdí incluso cuando había ganado algo de tiempo
y no sirve,
no se puede guardar ni estancar el tiempo
para usarlo luego teniendo todo equilibrado
para poder jugar su juego.
 
Va a pasar sin detenerse
con su fuerza natura
y yo con mis preguntas
la ingenuidad distante y deteriorada
sin remedios de viejos…
Viejos ya están mis ojos pequeños.
 
La habilidad de mis palabras
jamás tuvieron la fuerza
pero al finalizar la adolescencia
justo antes,
fantaseaba ansioso sobre el futuro
y de la fuerza
que en ese entonces soñé tener
y ahora
en el pecho viva su fuego y sofoco,
sofocan y redundo aquí,
mis ganas que quietas electrifican el corazón.
 
Por completo supere todo de tiempo atrás,
lo único que queda es el pasar de ahora
yo ya viejo
no puedo vencer la soledad
y es que no le gano al tiempo,
ni mucho menos mi aliado fue o es;
con días libres sigo sin entender nada,
pesan más las oportunidades perdidas
y
para ser honesto ya es muy tarde,
no es agradable pero es lo que hay y habrá…
El tiempo y sus ganas de cobrarse
el miedo y la cobardía
en la bajadita perdí.

martes, 8 de septiembre de 2020

Equilibrio.

Todos tenemos nuestras dudas
en principio por las comparaciones
yo me comparo
y resulta el daño hecho
e incluyo de ahí incapacidades amorosas
sabiendo que ya es tarde
incrementándose las lluvias y su acogedor y fuerte frío
desbordando cada lagrima rota y vacía
de cara al mismo miedo jamás evitado.
 
Inhalamos mucho aire y los pulmones siguen hinchados
por las indecisiones
a soluciones
a dudas
hay que exhalar fuerte
y seguir siendo nosotros mismos,
todo estará bien…
Ya mis palabas son costumbre
Dibujando una sonrisa orgullosa,
ya los sueños no se estancan
se acumulan fluyendo
abordado ideas cursis mientras rio a carcajadas.
 
Creo que escribo para mí y mis adentros
es inaceptable no hacerlo,
creo que juego con lo vivido, lo anhelado y lo sufrido
tolerando desde hace tiempo la esperanza tonta y ciega
que recuerda la incertidumbre con la ansiedad de seguir viendo más allá…
creo que tengo obsesión
por dar bocanadas de futuro a mi hambre
con Morfeo y pesadillas,
creo que he conseguido un equilibrio.
 
Las expectativas golpean duro,
la realidad es asfixiante, al caminante nos queda tiempo de sobra
pero llegando al destino nos agotamos, decaemos quebrados
pero no todo es fuerza y espíritu;
la inteligencia tiene qué, debe abrazar todo a su poder
tener oro, plata y bronce
para respirar bien su holgado ser,
es mi forma de seguir,
es mi forma de luchar,
es la forma en que visualizo la felicidad,
he pensado en ese equilibrio.
 
Afectado por el desamor,
afectado por la traición,
afectado por la idealización ,
afectado por la rabia, la ilusión,
la letra chueca, el aburrimiento, el desgano,
la necesidad, el optimismo,
la estadía y el alcance de muchos etcéteras.
 
Aterrado,
atestado, censurado y arrebatado,
ansioso e imposibilitado…
Como rueda de la fortuna en máquina de feria
algunos los ves arriba
pero
siempre estamos abajo esperando
por subir también y avanzar todo lo posible
y rechino mis dientes
para que acompañen con su sonido
al eco de mi normalidad
siguiendo con el miedo de lo efímero que somos,
que soy.
 
Pienso y percibo
Poco actuó y poco miro a los ojos si estoy hablando,
el pecho vibra pero no de alegría
pero hoy es buen día
hoy no hay escalofríos ni vacíos…
Trato de salir al salir el sol
aunque poco me guste
y camino mucho porque para mí es infalible
como contrarrestar lo sensible
mientras recorro lo que quiera
mientras juego con las letras y alguna canción,
mientras imagino,
mientras descubro… Llego a mi destino,
destinos sencillos.
 
Sigo en retrospectiva
por aburrido
sigo complicado
por aterrado
sigo curioso
por ingenuidad
sigo esperando
porque no tengo otra cosa más
pero ya por hoy
por más tarde y mañana
mantengo mi equilibrio.

Di que quieres de mí y tal vez me detenga.

Estancado en noches calurosas
en noches oscuras sin calma
en noches apáticas
esperando por luz
por encender y calentar mi comida
o alguna bebida caliente que calme la insatisfacción
y el absurdo de estos obligados tormento,
tormentos de manos poderosas
que quieren hacerme a mí y a los míos
a sus moldes nefastos y malignos opresores
en cotidiano,
en cultura,
en falsa paz.
 
Ya se me acabó la tinta negra
con la que usualmente escribo,
desde hoy escribo con lo que sea…
Tienes que ser fuerte
donde estás imponiendo tus pasos
la vaina es aún más fuerte;
intentemos no contarnos las penas,
sé que es fácil porque la angustia lo exige
y no se me ocurre nada más sino pedirte serenidad.
 
Recordemos lo fugaz,
el beso que me ibas a robar
recuerda la cobra que fui
y
cuando la cabeza me quisiste cortar…
Pensé en ser amable
por rechazar ese instante
pero herí tu aventura.
 
Recordemos otra vez
aquellas pequeñas tontas cosas
que nos dejaban sin aire
en las mañanas desocupadas,
siendo tu fiel amigo sin dramas
aunque
lo confieso
muy inocente me perdía en tu mirada.
 
Di que quieres de mí
después de que esto pase
del encierro y sus desmanes,
después de que me arriesgue
de ahora, por fin, juntar tu boca con la mía…
Di que quieres de mí
aprovecha que aprovecho
mi ansiedad plena
o tal vez me detengo,
es normal que aburra  sienta pena
y del todo
otra vez te detenga.
 
Es aburrimiento ver
todo lo que tiene que ver con el amor
o sus sueños
o el temor y sus dolores
y el desgano con sus horrores
cuando quizás todo se amplié
en la maravillosa felicidad…
También confieso
estar cansado de buscar
quiero que me llegue sin parpadear
como cuando siento el atardecer.
 
Di que quieres de mí
sin pena, dilo con fuerza
que me aturda y me sorprenda
di si quieres un poco o nada
solo dilo con esa euforia que recorre tus venas.
Yo mientras tanto paso pena
finjo no oír
y doy respuestas sosas que tardan en herir,
ya mi cabeza duele
de pensar y re pensar lo que jamás va a pasar
y cuando el pánico en pandemia acabe…
Encuéntrame si deseas volver
y di que quieres de mí
frente a mí
estréllate con mi mirada
acorrálame para que no escape en mi tontería
sabes que no puedo pero di lo que sea
y
tal vez te detenga
porque ya supe la respuesta
ya me preparé
a la derrota de perdernos.

lunes, 24 de agosto de 2020

La simpleza de tu mirar.

Ya encuentro muy cómodo y acogedor
el encierro, el mantenerme aquí
en mis cuatro paredes mirando el techo como sí fuese
la vía láctea…
Necesito un trago,
una desvelada entre ritmos y carcajadas
mis pies tienen fuego
de eso estoy seguro.
 
Ya como es usual
estoy tarde a tu encuentro
estoy mirando cada fotografía puesta por ti, de ti mismo,
y confirmo el flechazo instantáneo
y no,
no es idealizar, aunque podría,
no te idealizo para tenerme distraído
dentro de mi encierro
y del caos en un mundo pandémico
es junio y llueve
estoy seguro de que es lo que en ti veo
pero hay locura, hay desacierto
estoy desubicado
porque no hay encuentros, no hay caminos iguales
misma ciudad pero puntos opuesto como lo común e impuesto
tu no me conoces, es algo típico
espero hacerlo
así sea a lo lejos
pero
me pregunto:
¿Está mal desear?
¿Está mal querer estar con alguien?
¿Está mal que uno fije un gusto?
pues entonces espero entender
qué está bien desde ahora
si todo está vacío.
Tengo que alejar el desespero
aquella cosa que se va tragando por dentro
y
que nubla la vista, hasta ciego quedar
sin buenas decisiones
sin malas decisiones.
 
Vuelvo a tu mirar
tan simple
tan del mar
con esa boquita
tan alegre
tan del casanova que en ti habita,
cuando sonríes
disfruto verlo, disfruto ver en las fotografías que vuelvo a ver
para llenarme de sentimiento
y teniendo la fe
para verla frente a mí en un día soleado
porque este año no fue
esperemos que por algún lugar me tope en seco y de sorpresa
pero
siempre me cuestiono si está bien desearte;
¿Estoy paranoico?
¿Estoy aburrido?
Algo desubicado, yo respondo.
 
Mañana sigue siendo domingo
y
si acaso está mal de mi parte
me disculpo,
es abrupto que pose en tu mi gusto
pero te deseo
y
las gracias a eso se lo debo
a la simpleza acogedora de tu mirar.

El impaciente.

Descubro recuerdos olvidados
descubro nuevas formas de insistir
descubro que estoy hecho de caricias
descubro la amargura coqueteando con la frustración y me encanta
descubro que todo es subjetivo
descubro que quiero seguir aprendiendo
descubro que tengo una labia barata
descubro que hay goteras en mi techo
descubro que el gusto puede ser obsesión
descubro la amabilidad y le abro la puerta
descubro que tengo mil ideas y termino ejecutando tres
descubro que a lo mejor ni esto es poesía
descubro que me cuesta leer porque soy muy distraído
descubro que me cuesta oírte
descubro que quiero amar ciegamente
descubro que odio verme llorar
descubro que puedo contagiar mi risa
descubro que no está mal empezar a hablarte con un ‘hola’
descubro que inconscientemente no me gusta mi sonrisa
descubro que me gustan mis tontas cicatrices
descubro que pongo todo de mí, cuando escribo aquí
y eso no debe de importarte…
Descubro que les tengo miedo a los gatos
descubro que puedo callar y guardar mis penas así me carcoman
descubro que amo el agua fría
descubro que soporto mis amarguras
descubro que puedo aguantar cualquier pleito
descubro el miedo a la muerta, a su decisión, al tiempo y lo respeto.
 
Sentado, acomodado y comedido,
tranquilo y expectante… Recorre la sanación y tiemblan las piernas,
luego la sola izquierda.
Me transporto a mis ocho años,
donde espero a mi madre saliendo de la escuela
lo recuerdo en lo sueños donde se vive el doble
o quizá solo pensé en eso para dormir placentero en una luna llena
pero
desde ahí,
desde mis ocho vueltas al sol,
desde ahí descubro el ser impaciente
que debate intensamente los pasos,
los pasos siguientes pa’ luego irónicamente
meter la pata magistralmente.

miércoles, 20 de mayo de 2020

No me vas a ver arder, ni mucho menos caer.


Estamos atrapados en el tiempo,
el tiempo nos guía
y en sus apuros yo soy uno más
pero
para encontrar la guía del tiempo
debo caminar,
debo mirar detalles,
obstinarme por el calor y por la sed
pero incluso así,
caminando
encuentro la fuerza
y el ímpetu anclado dentro de mí.

No puedo ser narcisista,
no hablo de mi a menudo…
Creo que prefiero seguir en la esquina oscura
esperando salir de último
Justo unos minutos antes
pequeños destellos de luz como luciérnagas
advierten de un amor naciente, vivaz
por ahí
por allá
por acá
pero esas luciérnagas desaparecen
cuando buscas.

Busco tanto que mis manos
ya no tienen la fuerza
para seguir detallando, describiendo
los rostros,
las miradas y sus ojos multicolores
y sus pieles quemadas al sol,
los labios, las sonrisas…
Mis ojos siguen abiertos
enfocados con ilusión de una escultura griega.

Algún día cerraré mis ojos
para ver el sentimiento latiendo fuerte
en cada uno de nosotros
sin que en mí alguien lo encuentre.
Los cierro y los vuelvo abrir,
no hay que estar ciegos,
no hay que ilusionarse…
Con mi corazón roto y salado,
tú no me vas a ver arder,
ni mucho menos caer.

No me creo capaz
pero
soy fuerte a pesar de las necias tristezas
sin que sea estupidez
aún añoro ver a las luciérnagas,
esas pequeñas luces de amor.

He sido ignorado por el karma
he sido valiente para aguantar la agonía del dolor
cuando tus huesos se han roto
he sido amigo y confidente magistralmente
he estado y aunque lejano ahora, sigo estando para ti…
He tenido pena
por mis 20, mis 25
y 27
y llegando a esta edad
cambio las perspectivas,
empujado por la necedad avanzando lento.

No creo que la pasión me toque el pecho en una noche
a veces vienen la ansiedad y en mi pecho sí que da rebotes…
Puedes reír,
riámonos
pero algo te aseguro
tu no me vas a ver arder, ni mucho menos caer…
No caeré enamorado al vacío otra vez
no arderé en una pasión confusa
calmada con el empuje de mi mano derecha.
Ahora estoy fuerte
y sí, puedo soltar una lágrima
si la melodía en canciones
juntan engranajes dentro de mí…
No arderé perdiendo el control
ni mucho menos caeré perdiendo mis pedazos.

Estamos acostumbrados al orgullo,
sin decir
porque preferimos callar
sin sentir
porque preferimos olvidar
y en tranquilidad estar,
sin pedir
y sin aprender…
Con mi fuerza estabilizo
la locura fuera del mundo, estoy bien en mi burbuja,
por hoy no me afecta nada.
Yendo por aquí,
por allá
por acá
van esas pequeñas luces de amor…
Llegué tarde a su búsqueda
o
tal vez me perdí en la guía del tiempo
recogiendo y armando mis pedazos.

jueves, 30 de abril de 2020

Amargado.

Ahora, justo ahora
no soporto el frío
no soporto la lluvia
estoy harto de ella
y es que justo hoy ya no hay
nada que retenga la tranquila
que con ella sentía y el olor a tierra mojada.

Puedo decir
dentro de mi aburrimiento,
dentro de la nada
y
dentro de la torpeza
que el miedo se apoderó hace años
y vive en mí,
puedo pensar
en que habrá un momento en que no lo sienta más
pero me da refugio ocasionalmente
puedo sentir, como es lo ordinario,
es toda esa soledad
hinchando de oxigeno mis venas
para no caer de golpe contra el suelo, contra el muro…
pudo decir y asegurar
que ya no hay fatalidad,
ya no hay llanto indebido con vergüenza en noches de grillos cantores.

Te puedo hablar del miedo
si quieres escuchar,
entiendo y te fastidia mi exagerar
y siempre me repites que hay otros que están mal
pero entiendo
y sin asombro veo que se acaban las empatías.
También comprendo
que desde la lejanía no deseas mis caricias…
yo puedo reír hasta quedar sin aliento
cuando esperas algo más de mí,
yo no espero nada de mí.

Tengo presento los años que vivo…
Ellos pesados,
avergonzados y decepcionados…
Los años vividos
igual a los años por venir,
ellos, esos… Los años
seguirán avergonzados…
Los números avanzan rápido.

Echando en cama
sin sorpresa no puedo dormir,
siempre recurro a ese rincón
a ese momento cuando lo logro conciliar
y siempre hablo de ello como si fuera un logro excepcional…
Los días soleados ahora son mejores,
La fatiga y la ciudad
con sus grises y matices
irónicamente me remiten
grandezas y pocas tristezas…
Te escucho y no te oigo, te oigo y no te escucho
pero por más que pase el tiempo
me obligo a creer que todo vale la pena
aunque mi rostro sin gracias
lo demuestre de otra manera.

Palabras desgastadas.

Los ojos que abiertamente deambulan
por cada grieta
por cada hueco
por cada gotera
que hay bajo mi techo…
Sí, esos ojos son mis ojos
los atentos,
los que se pierden muy en la nada con querer ver todo,
todo y nada es lo mismo desde hace tiempo
donde la infelicidad
estrecha su mano con el aburrimiento. Mi mundo.

¿Y a dónde fue aquél conversador?
Preguntan y escucho las ráfagas del viento…
Soy yo mismo desde mis adentros,
desde mis deseo de encontrar respuesta,
donde habito ahogado, impávido…
Soy puras palabras desgastadas.

¿De qué extraña fascinación
por poder, calor y euforia me estoy perdiendo?
¡No!
Yo perdí incluso cuando no sabía que tenía chance de ganar.
Yo perdí aunque se escatime en esperanzas;
yo perdí porque el victimario… que se propone en estas palabras
tiene la certeza,
tengo la certeza de que no hay cosas peores
en personas, cosas muy peores.
Yo pierdo y abandoné mis propios abrazos,
estos brazos ya fueron desperdiciados...
Hay agotamiento, ya no se puede volver a intentar…
Pero inclusive al breve tacto
a la breve atención
suben las grandezas
y creo ser el oro
y también sé que si cruzo algo que creo a mi favor
todo se oxida,
no era el oro, era el óxido. La ilusión ingenua.

No me caigo, yo me levanto
todo pasa delante de mí
lo que quiero que pase y lo que no
pero siempre con un cambio
derrumbando, eso sí, mis expectativas febriles.

Hay un alto, un salto, estancamiento…
Te pierdes, te aburres,
se sufre y se respira
¿Dónde estás y por qué tardas tanto?
Si es que estás
Si es que existes…
Quisiera contemplar tus sonidos y tus caderas,
los movimientos,
los aromas,
el color y el sudor
¿Vuelvo a dormir para buscarte?,
¿Quién serás?
O y a partiste de este plano muy temprano
y eres un ángel guardián…
Supongo así es.

Derrotado y deteriorado.

¿Hola, cómo estás?

Cada palabra deriva en sentimientos 

para entender el deseo que ruge
en mis entrañas…
Cada oración justifica en arrepentimientos
para recordar el fallido intento por buscar sentir
lo que en tus semejantes muy normal es
y
cada párrafo son simplemente acciones fallidas…
Donde sin sorpresa hay llanto 
y
en silencio caen lágrimas.

Hola de nuevo.
No te importa nada de lo que escriba
pero tú eres yo 
y así entenderemos…

Justificar una burla infantil

de un beso fallido,
no te ayudó en nada,
no te hizo fuerte,
no eres valiente

añoras lugares, olores y sabores
con cuatro (4) soles de tu vida
entendías la felicidad…
¡Mírate!
Eso no volverá.

Sentiste cada palabra hiriente

y las creíste,
sentir humillaciones, sentir que te aborrecen 
en tu espalda ya no hay espacio para tanto puñal,
hay que reírse a la mitad de cada mal.

Aún no sabes sentir las sensaciones

de un beso al ser robado
ni siquiera uno consensuado,
aún no sientes el calor piel a piel…
Pero has visto como se debe hacer.
Intentas disfrutar
pero 
el miedo limitante de tu virilidad
atasca el deseo salvaje, siendo así,
es normal que aceptes las burlas… No te pueden condenar 
y
supones que es el destino,
supones y en su fin todo haya su sentido.

¿Ya te cansaste de buscar e intentar más y más?

Pudiste pero nos fallaste,
nos fallaste y por dentro te desesperas
y oculto envidas
y oculto lloras
y estúpidamente nos haces creer…
pero 
soy yo el que da la cara a tus decepciones.

De cara al vacío hay más olores… Tienes que descubrir por qué

Le temes al caminante y no a la noche
algo bueno hay ahí,
algo bueno en tu risa… se contagia,
algo en tus ojos tristes… tranquiliza,
algo en tu voz… divierte,
algo en tus abrazos… consuela,
pero 
el nudo estomacal
tiembla inseguro, ingenuo y acorralado
como vaca al matadero
¿Vas a huir?

Derrotado y deteriorado

como soldado de juguete
abandonado al polvo y mordido por los perros…
Derrotado y deteriorado
encontrando justificación a cada desaliento,
a cada oportunidad perdida 
por no mirar a las personas a la cara,
sigue respirando…
Te deterioras aunque yo también creo que todo se perdió
ya no hay edad para la aventura
tu espalda envejeció
y aun así tus piernas sigue soportando 
el veneno de tus culebras…
Asientes con la cabeza la insatisfacción 
y continuas caminante bajo un sol que late.

Ya se te hizo tarde

y no te juzgo 
porque se de ti
y no te aparto de mi
y de los espejos al mirar sacas la verdad…
Por lo menos sé que no dejarás que te roben
las pocas y pequeñas satisfacciones,
esos pequeños logros que cuidas con celos
porque aquí estamos 
tu y yo, y tus otras voces…
Me río, 
no hay voces… Es mi forma imbécil para escribirme.

¿Todo bien ahora? - Todo igual, gracias.