Espontáneo.
Podría
empezar por contar lentamente los minutos
mientras
mi respiración entre cortada se despeja
o
podría
empezar por dónde empezaron otros
y
cubrir mi gracia
y
grasosa cara
y sin
chistar ni desesperar
buscar
aquella boca para besar
pero
siempre
hablo de lo mismo
y
estoy obstinado de mí mismo.
Sigo
pensando por dónde empezar
mientras
los pensamientos no se enfocan
y
trabajan mis pulmones a toda velocidad…
sigo
pensando en ti
y
cada cierto tiempo dedico unas palabras
y
cada cierto tiempo recrimino mi forma de pensar.
No
soy espontáneo, ni atrevido
pero
si conmovido,
no
soy audaz pero sí me creen charlatán, eso dicen los demás,
no
soy espontáneo por si quieres junto a mí
tus
pasiones saciar
vas a
encontrar la decepción
y
debes de encontrarte a alguien más…
No
soy espontáneo y no sabría tocar toda tu humanidad,
ni
pequeñas mordidas,
ni
pequeños besos,
ni
sentir el sudor,
ni el
gemido ni las afanadas groserías
de
tus necesidades carnales
que
no están reprimidas y desean ser mantenidas;
no
soy espontáneo para aquello para eso y para nada,
yo
soy un novato.
Tan
grande y tan inmenso
son
los reflejos del sol y sus rayos
jugando
con las nubes al caer el día...
Ahí,
en los detalles
ahí,
en la calma de cualquier jornada
ahí,
en el disfrute de los minutos del día
cuando
el caos mundano se aplaca y aplica,
ahí,
en esas pequeñas horas
mis
piernas caminan solas
y
justo así, mis pulmones agradecen su trabajo ordenado.
Yo he
escrito de lo mismo,
soy
espontáneo en estas palabras
cuando
hay regocijo en estas expresiones,
son
las expresiones que me quedan
son
las expresiones que arden para continuar
son
las expresiones que si pudiera soltar
de mi
boca saldrán fuertes, pero no para dañar…
De mi
boca saldrá todo para ti, lo mejor que veo en ti
porque
justico describiendo tu mirar
es
ahí donde sí soy espontáneo.