¿Quién va a decir adiós?
Las
complicidades no se dieron
para
poder saber lo que se viene en el futuro,
esa
extraña manía humana
de
querer saber qué coños depara el futuro,
o
si
somos productos de la casualidad
al
que quiera creer…
¿Acaso
estoy en el futuro?
Toda
historia tiene un final
aunque
esta, en la que pienso porque te pienso,
no
tuvo un principio, tuvo inicio,
pero
intangible
como
todo lo que te fastidia
como
todo lo que te molesta, irrita y da piquiña,
vaya
elección la mía de insistir,
pero
aunque
tuvo su exquisita incertidumbre
aunque
siempre hubo muchas frases difíciles de entender
aunque
siempre tuvo muchas risas tímidas y penosas
no
coincidí con tu horario.
¿Cuándo
se da el amor?
El
amor estuvo en las ideas sueltas,
ideas
separadas,
y
no me
culpo
me lo
repito cada tanto que fue un gusto escuchar tu voz.
Las
complicidades no se dieron
para
establecer el contacto íntimo
aquí
estoy apartado y capa caída,
aquí
estoy tratando de imaginar,
aquí
tratando de dibujar nuestras manos entrelazadas
pero
no me quedan bien…
Ya es
imposible esconder
mi
nerviosismo o mis ojos tristes,
es
completamente desalentador perder oportunidades
pero
gracias por devolverme el saludo.
¿Quién
va a decir adiós?
Creo
que vas a dar el primer paso, tan amable como siempre,
para
despedirte de mi interpretación de la esperanza.