Siempre.
Llegué a buen termino
y
agradecí por cada espiga y
por cada destello de luces
en el cielo estrellado
en una noche sin luz de ciudad.
Siempre supe que tenía a la soledad de compañía,
siempre supe que no iba a
ser amado en el romance
ni amar por igual,
siempre supe que mis aburrimientos iban a ser constantes
que alguien tenía algo mejor que hacer,
que hablarme…
Siempre supe que era capaz, siempre lo he sabido,
capaz de avanzar derrotando las pocas desdichas
de este mismo lugar,
siempre quise encontrarme guapo, simpático y encantador
pero
siempre fui el torpe o el feo que busca conversación.
Siempre odie mis dientes,
todos comentaron sobre ellos,
ahora los muestro orgullosamente como defensa,
siempre sueño en grande y con ilusión
y
desde ahí escapo de la realidad,
siempre preferí el clima frío
al calor que derrite cualquier buen humor,
siempre estuve y estoy orgulloso de mis letras,
lo mejor de comunicarme es ocultar mis sentimientos en
ellas.
Siempre miedoso y un ecuánime nervioso,
siempre con buenos alientos para
quien de mí necesite,
siempre patán y mi punto de vista siempre te voy a dar,
siempre cabizbajo y cada seis días al mes lloro,
siempre presente en tu recuerdo
con una forma difusa de mis ojos en tu mente,
siempre cálido e incomprendido
o
queriendo atención
cuando todos mis argumentos son ignorados,
siempre aquí y creo que contento me mantengo,
si hay brisa en el firmamento
y en el cielo las nubes forman paisajes bellos.
Llegaré a creer en mí
siempre que escriba para refugiarme
siempre aquí.