sábado, 16 de septiembre de 2023
140
Contemplar el paso del tiempo,
no es una tarea tan agotadora
cuando sonrío
aunque siga sin gustarme mi sonrisa,
contemplar los sueños en grande
aunque pocos se queden en el olvido,
contemplar...
Siempre que pueda contemplar el cielo azul
o
sus otros colores,
me pierdo y me perderé en esa grandeza;
grandeza noble
como lo que creo que soy.
Fui engañado,
a todos nos engañaron...
crecer es cruel,
soy cruel conmigo
pero fui un niño feliz,
aunque un día
nacieron los complejos
y se fortalecieron como raíz en tierra
incluso ayer, incluso hoy
sigo sin saber besar,
no voy a ser ridículo
ya no quiero
ya estoy viejo
y
sigo sin entender
qué es el sexo
en su estado pasional
y
una vez soñé con ser un caracal
pero soy un caracol,
suponía que había que ser animal
y coger la presa era lo ideal
pero no nací con el suficiente tamaño viril,
supuse que lo romántico era la otra forma
pero mi fealdad fue objeto de comparación;
ya no me interesa,
ya estoy viejo.
Le di importancia porque lo demás le dan importancia
y no quiero quedarme atrás
igual sigo pajizo, sigo miedoso
y a nadie voy a probar
hay mejores opciones,
siempre hay alguien mejor que yo
y
repito hasta el cansancio
mis infortunios
repito hasta el cansancio mis complejos
repito lo que nunca seré capaz de hacer
repito lo perdedor que soy...
Quién me lea no repetirá mis infortunios,
no hay que dejarse ganar por el miedo
pero
yo ya perdí, me acomodé ahí.
La noche me reconforta en llorar,
al amanecer nadie nota mi mirada
pues mis pequeños ojos
saben ocultar el rastro del mismo llanto de siempre.
Escribir es mi refugio,
escribir para descubrir nuevas rimas,
escribir sobre que hay en mi burbuja,
escribir y proteger mis historias,
escribir y justificar mis lágrimas,
orgulloso de mis palabras,
no hay gracia pero hay inspiración
no hay dedicatorias pero hay gente viviendo
en mis pensamientos...
No son fragmentos que pelean dentro de mí,
personas que viven para recordarme
el buen gusto que tengo,
lo bonito que son sus pasos
ver su humanidad
y poner esperanza en mí
como una pequeña llama desvaneciéndose
al consumirse la vela
de mis plegarias.
Eso si,
no voy a romperme como una promesa vacía,
no voy a decaer,
no voy a dejar de luchar,
jamás me voy a dejar pisotear;
ya vivo con el señor miedo,
ya vivo con la señora soledad,
ya vivo con el señor complejo,
pero
sigo vivo y repito palabras
para que practiquen la empatía
pero no comparto mi tristeza.
A los dieciséis
mi esperanza era más fuerte
pensé que iba a disfrutar,
que alguien iba a poner sus ojos en mí
de una forma única sin juzgar, sin burlas ni señalar,
ahí me rendí,
pero aquello se pegó en mi nunca
para siempre agachar mi cabeza,
ya sabía que era poca cosa,
ya sabía que era difícil interactuar
ya sabía y de frente insultaba el miedo
y ganó, aunque fuese popular...
Pero peleé con mis grandes dientes
no me dejé,
solo apagué esa esperanza
y me refugie en mis lágrimas,
en mis palabras y en el silencio
y no paraba de reír
seguí siendo leal.
Ahora a los treinta,
no se me dan bien los halagos
que llegan a mí como una ventisca helada,
tengo vanidad,
tengo altivez,
tengo voz,
y ya estoy viejo
para tener primeras oportunidades
para ridiculizar mis sentidos,
para verme desnudo frente a alguien,
no soy objeto de deseo,
soy el que escucha, se me da mejor
y cuando abrazo
no tengo queja,
soy un cobarde aunque eso sea desgastante.
Resumí lo recurrente,
no me puedo quedar sin inspiración
o
que mis estúpidas fantasías se lleven mi atención.
Contemplar la brisa de mis montañas,
contemplar la luz de la vela en mis oraciones,
contemplar la sonrisa de mis quereres,
contemplar los detalles,
no soy protagonista de nada,
no soy el villano,
soy un espectador que sigue fascinado con la naturaleza
cada vez que llueve,
mojando mi nariz torcida
con todas sus gotas,
siendo mi momento más tranquilo
porque me maravillo
de la vida a mi alrededor.
Suspiro.
lunes, 11 de septiembre de 2023
Persistente.
Es muy común perder el tiempo
si el tiempo no quiere correr a nuestro favor,
a veces pasa tan rápido que olvido
para qué siento lo que siento
pero con el tiempo aprendo
y sigo reflejando cada vez que puedo
la forma que cree en mis pensamientos
armando tu silueta
porque todo lo recuerdo muy bien.
En mis posturas favoritas
recojo los pedazos de luna llena,
cuando explotó por mi torpeza
porque le pedí tanto
que no supe decirlo bien
y ella no me supo entender
y a ti si, me alegro que te vaya bien.
Es difícil, pero estos párrafos
te los dedico
porque entre los dos todo está dicho,
no quiero aceptarlo
porque me vi estúpido
cuando alce mi voz
y me convencí que
nuestra pequeña interacción
encontró acomodo como una ilusión.
No encontraba algo parecido
a esa presencia tuya en mis recuerdos,
es irónico porque aún no entrelazo mis manos con las tuyas,
pero encontré algo que aún no sé que es,
pero accedimos a insistir cada noche
rozando la madrugada
pero reí tan tímido y amable,
sin ser el primer adjetivo,
pero insistió tú gran voz
en decir que mi mirada es cautivante.
Recuerdo todo muy bien,
a veces tus palabras
son lo más real que puedo encontrar
cuando repites que ambos
estaremos bien lejos
por mucho tiempo y más,
pero yo estoy persistente
con la idea de tenernos frente a frente,
no es obsesión
pues cuando me lo pidas
te dejo en libertad,
eres libre
y
me despido, agradezco y no te pienso más.
Siempre estás presente
me gusta tenerte en mi mente,
ayudas a que mis deseos sean obedientes
porque yo contigo quiero ser persistente...
Y aunque escriba con timidez
en mí hay muchos besos que
al medio día quisiera compartir,
persistir de este lado
calma mi impaciencia,
persistir es la probabilidad
más bonita,
mas pura
cuando me hago la idea
de llegar a amar tú realidad.
Soy muy persistente
para quien sea quien quiere
para atraer hacia nosotros la suerte,
porque voy a estar frente a ti.
Nada es suficiente.
Las pequeñas gotas de lluvia en septiembre
alborotan el bochorno,
las pequeñas gotas de lluvia en septiembre
mojan las calles oscuras
para reflejar las luces de las estrellas
porque a las nueve de la noche
los gobernantes nos dejan a oscuras
porque les provoca.
Este bochorno es parecido
al bochornoso reflejo de mi rostro,
delante del espejo que no miente
con
la caliente amargura de estar inconforme...
Tengo un ojo más grande que el otro,
y mis brazos siguen escuálidos y débiles,
quiero abrazarte muy, muy fuerte
pero
nada es suficiente
y vamos perdiendo
pues mi papel del perdedor
es un protagonista
el cual no merece ninguna de tus sonrisas
porque irónico es
que nunca pero nunca escriba sobre el amor
cuando tú ya has vivido dos.
Procederé a dormir
porque en la oscuridad
de mis calles,
los maleantes andan muy rimbombantes,
y quiero abrir la ventana
para que la brisa calme
y me quite los calambres,
pero la chispa de pensamientos futuros,
pesan delante de mí
para recordar con dejadez
que nada es suficiente
aunque yo aporte a nobleza
y me invites a estar presente.
Triste pero siempre papi.
Sabía que hacer promesas
para vernos al voltear la esquina
era imposible,
sabía que tú picardía, pica
y
se acompaña con adrenalina,
sabía que tú sensatez e inteligencia
no te limitan al momento de saciar
la sed del placer,
la pasión,
el morbo y tus ganas de sudor,
lo siento pero no hay parsimonia al describirte,
sabía que no ibas a esperar por mí,
mis labios no los deseaste tanto
pero
no me pierdo tan rápido en ilusiones
y
la poquita cosa que viste en mí
se esfumó rápidamente. Perdí.
Yo imagino ver caer la nieve,
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tus besos
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tocar con la yema de mis dedos
cada poro de tu piel...
Fantaseo con que nuestros cuerpos
se enlacen suavecito.
Yo me imagino aquel susurro
de esa cautivante voz
cerquita a mi oídos en mis orejas maltrechas
y también imagino
que se borre de tu imaginación
la percepción
de engaño, de desgano y desagrado
que floreció y que como hierba mala creció
hacia mí,
aunque siempre tienes más de dos opciones
pues la soledad
jamás arropará tus pies fríos.
Repito, en mis fantasías
nos fundimos profundamente
como
la lava funde las rocas
y la temperatura es
insoportablemente ardiente y peligrosa,
pero nos quedamos ahí...
Tú disfrutando la coquetería nata de tu ser de fuego
y
yo con pequeñas luces de esperanza.
En el plano real me avergüenzo de la idea de
que me veas puro,
en el plano real no estoy a tu altura,
en el plano real me sobrepasa el miedo
en el plano real no tengo nada para ofrecer
y vas a sacar la burla que tienes contenida
para estrellármela en la cara,
en el plano real hay mejores personas
que tienen mejores fantasías contigo
pero
me reconcilié con una parte de mí
gracias a ti. Agradezco.
Me pongo mi mejor pinta,
me pongo de acuerdo conmigo
para carcajearme de esa idea
para carcajearme conmigo
por creer que el primer gusto y gesto lejano
era genuino y exclusivo,
pero no juzgaré tu actuar,
tienes que cubrir tu necesidad
y combatir la soledad. Perdí.
Me pongo siempre mi mejor pinta
y puedo entender que aún vivas en mis fantasías,
vives gratis en mis fantasías,
pero no hago daño en soñarte,
me pongo mi mejor pinta
con mis lentes de sol
para disimular mis ojos chinos...
Siempre bien pavo y en cada segundo más calvo, triste;
triste pero siempre papi
caminando y caminando
por allá, por allí, por ahí, por mí.
Ya no se bailar.
No conozco tu vibración
ni tu esencia,
ni tu olor,
repetí muchas veces cuando me hablé a mí
que es una locura pensar que alguna vez
podamos coexistir...
Menos mal no lees cada palabra presentada,
antes era extrovertido,
ahora soy tímido, callado y siempre cabizbajo
pero no me abruma tu disfrute
porque he visto el espontáneo entusiasmo
a través de tu canto.
Quiero colgarme de tu hombro,
quiero llegar detrás tuyo y abrazarte
para hacer todo coloquial
porque así nos soñé anoche
y tú disfrutando la noche,
yo ya no puedo hacerlo
se me escapa de las manos
sentir alguna diversión que poco a poco se va pudriendo,
porque no tengo a dónde,
no tengo con qué,
ya mis pies perdieron mis pasos,
ya mi ritmo caducó
y solo ocupo las madrugadas
para combatir las pesadillas.
No creo que sepa bailar,
e irónicamente ese es un deseo persistente,
me encantan los ritmos
algunos lentos y otros movidos,
sudar y disfrutar
de esa pasión
cual niño disfrutar...
Ya no se bailar,
es otra tristeza más,
tengo buena pinta
tengo la presencia acorde
a presentarme en la pista
y aunque nunca me creí galán
por lo menos disfrutaba de mis pasos al bailar,
y extraño ese matiz
tan mío, tan de aquí.
Me alegro que anoche
brillaste y disfrutaste la noche,
sonreír hasta que duela el cachete
sonreír hasta ver la madrugada
sonreír y robar besos,
sonreír y que acaricien bien tu cuerpo
pa' llegar a descansar
por abrazar la noche
con ritmos de libertad.
Ya no se bailar
pero, en algunas madrugadas
al terminar mi llanto o mis pesadillas,
escucho un ritmo
y repito los movimientos que sé
y dentro de mi habitación juego e imagino
para antes de dormir,
hacerme a mí mismo sonreír.
Ya la despertar
con la luz del ventanal
se que por momentos
todo se refugia en sueños,
porque me marchité
sin darme cuenta,
y ya creo, que no sé bailar
pero quiero algún día
practicar los pocos pasos
que me sé a cabalidad.
domingo, 10 de septiembre de 2023
Mi mirada.
Usamos las miradas como parte del coqueteo
quiero que me enseñes
para no estrellarme y caer en el olvido,
temo olvidar como caminar sobre las piedras
temo olvidar cada obstáculo
temo... olvidar...
Usemos las miradas
pues es lo que me queda,
no se hablar de mí sin sacar lo peor,
no se hablar de mí
porque no creo que haya algo interesante
que te interese a ti
pues siempre tengo vacaciones aburridas;
usemos las miradas
pero ten en cuenta que me cuesta mirar de frente
porque el ojo izquierdo se me tuerce.
No creo ser el único
que se haya mirado al espejo
para verse llorar,
no creo ser el único
inseguro que se ha medido su ego,
no creo ser el único
que se haya refugiado en los rezos
para tener alivio,
no creo ser el único
al que no le gusta su propia mirada,
no creo.
Usemos los ojos
y
admiremos los detalles,
yo admiro cada detalle,
vi la combinación de tus pulseras con tu cinturón,
vi el acomodo de tu cabello y ese peinado elegante,
y hace tiempo he visto tu sonrisa
y estoy cautivado.
He imaginado teniéndote de frente
mirándote, mirándote mucho
y no te miento,
mis pequeños ojos
no cautivan en la realidad,
son confusos y tristes,
no son perfectos
como los de otras personas que miras usualmente
desenfrenando tus pasiones prohibidas,
pero
no hay que hablar,
quiero llegar y pararme frete a ti
y mirar y sonreír con mi mirada;
agradecer e irme.
Mi mirada esta adornada
con grandes ojeras
donde se nota el poder del insomnio
sobrepensando, sobrepensando
y sobrepensando,
y eso no es relevante
al momento de mirarte,
y eso no va a enamorarte
y eso no va a conquistarte
ni siquiera estoy cerca,
porque hasta ayer aprendí a picar el ojo
pero
aprovecharé el tiempo
cuando esté, si estoy, si estás, si quieres que esté...
Aprovecharé para mirarte
y contemplar,
con todo respeto sin fracasar
así te repugne mi mirada.
Divagar.
Casualmente soy mi mejor enemigo
y de eso no me puedo quejar,
casi para todas las cosas del querer soy un perdedor
y de eso tampoco me puedo quejar,
no tengo nada que ofrecer,
pero encuentro el consuelo en soñar
con esa esperanza y que alcance a la realidad;
no soy merecedor de un querer pero
la esperanza es persistente así no haya un después.
Casi siempre aprovecho los momentos para mentir sobre mi edad
porque
casi siempre llego tarde a todo
y se asombran de mi poca habilidad de tocar otra piel,
y bastante convincente se transmite mi miedo al hablar de ello
y bastante convincente se transmiten mis palabras
para demostrar que inclusive
muy en el fondo de mí
la luz sigue encendida
pues no puedo perder la ilusión.
En algunas noches
es fácil perder la noción del tiempo
y el poder del llanto,
en algunas noches es fácil
fantasear y caer de golpe
dentro un sueño fugaz.
Despierto y no hay café,
a veces tomo tanto
que mis dientes se envejecen,
se me cae el azúcar del café
y de inmediato pienso que tendré suerte,
que inútil,
que incapaz,
que miedoso,
que tonto ilusionado,
que egoísta,
que callado,
que tranquilo,
que aburrido,
que amargado,
que creído,
que feo,
que abrumado,
que testarudo,
que rudo,
que animal,
que torpe,
que exagerado,
que dramático
y olvidado.
Aquí divago y divago
sin encontrar la boca que besar,
solo imagino la tuya porque bien lejana que está
pero no soy conciso
porque si la encuentro
lo más seguro
es que rechazado quede bajo un sol de ciudad,
y me distraiga mirando las nubes
con mi cara de haragán;
pero nunca usaré mi honestidad para la crueldad.
martes, 5 de septiembre de 2023
Secreto
Con las melancólicas melodías de mi entorno
en cada segundo del día
puedo escribir pedazos e instantes de tiempos y sentimientos
para no ahogarme...
Descubrí que lo que quería realmente era aprender a besar,
aún no lo sé, creo que lo hago y lo haré mal...
Da igual, nadie va a aventurarse con estos labios marchitos.
Descubrí que no tengo el valor
para tocarte, no se follar,
puedo imaginarlo pero de mi cabeza nunca saldrá
y en mi cuerpo no se va a manifestar,
de hecho el hecho aterra
con el pensamiento
de que puedan verme de frente
mi minúsculo musculo del medio;
pero
descubro mi ingenuidad y lo sorpresiva que es mi mirada
cuando aguanta tanto desconsuelo
porque sigo mirando el firmamento
cada tanto en cada respiro...
Descubrí que puedo hablar interesante,
aunque pocas veces lo creo suficiente,
incluso con mis malos chistes
puedo bailar mientras sonrío,
aunque me disgusten la forma de mis dientes.
Sigo en mi habitación,
sigo en mi cuarto,
sigo en mi espacio,
y sonrío por ponerle peso a los sueños...
Me han rechazado porque me he rechazado
y no conozco otro sentir que ese mismo,
que se alberga muy cómodo dentro de mí,
pero
guardo un anhelo,
guardo inspiración
y guardo fantasías en donde cada tanto entro y resueno otras bellas melodías.
Volveré a lo ingenuo cada vez que pueda
con mis ojos hinchados,
mi cara amarillenta,
y la testaruda alopecia que inhiben mi seguridad,
aunque no se crea,
aprendí a coquetear
aunque caiga de golpe a mi actitud noble
por intentar ser el 'Don Juan',
puedo soñar con amar,
puedo ser capaz de amar,
a lo romántico,
a lo terrenal,
a lo maduro y real,
a lo eficaz y al tiempo traspasar;
pues porque nunca me ha pasado y es la verdad,
pero no quiero ser ciego,
aunque no se me de nunca la oportunidad
aunque aprenda a convivir en soledad,
no quiero irme de aquí
sin sentir lo que es amar,
ya se, la frase anterior resonó en lo cursi, la burla y lo chistoso,
lo cliché y lo estúpido...
Pero, esa es la reflexión y la cusa de estar vivos,
lo sé porque lo creo,
aunque sepa que no la viviré
aún escribiendo solo y con el nudo habitual en la garganta
porque no me daré esa oportunidad.
El escalofríos llega y es tan caótico pensar
que me tengo que disculpar
por pensar que algún día podré amar...
No se la complejidad del asunto
y sería interesante pero todo se escode en fantasías
que pueden aligerar la pena de una mente intranquila
y siempre va a ser mi secreto
en tener el deseo de amar.
domingo, 13 de agosto de 2023
Sanar.
De la
imperfección
encuentro
mi cuento contento,
porque
veo a lo lejor
a
aquel niño soñador,
porque
siempre hablo de los sueños
porque
sé que allí radica
la
esperanza, la fe y la luz.
Pueden
mis angustias
y pueden
mis miedos
y
puedo ser víctima de mi propia persona,
pero
puedo sanar.
Quiero
comprender con gigantes
bocanadas
de curiosidad,
cualquier
misterio mundano,
quiero
comprender con bastante atención
en
los detalles,
la
complejidad en los actos y en las mentes
de
algunos a mi alrededor…
Comprendo
que cada quien
es capaz
de actuar como mejor le salga.
Comprendo
que a veces la vulnerabilidad
está
mal vista,
comprendo
que quiero abarcar todo
porque
creo perder el tiempo sino lo intento…
Quiero
comprenderme a mí.
Puedo
estar roto y sonreír
puedo
estar angustiado y cumplir
puedo
estar tenso, y seguir
puedo,
pude, podré… Sanar.
La dificultad
inunda todo sentido y fuerza motriz,
La dificultad
solo deja ver el mismo rasgo carcomido
por
los años,
rasgo
carcomido sin valentía,
rasgo
carcomido inutil
de mi
inferioridad
de mi
fealdad
de mi
vergüenza
de mi
cobardía
rasgo
carcomido inutil
que
sí recuerdo como lo creí
y
tarde lo dejé avanzar.
Puedo
estar roto y sonreír
puedo
estar estar angustiado y cumplir
puedo
estar tenso, y seguir
puedo,
pude, podré… Sanar.
Ya
luego, lo que cura el tiempo
son
las nuevas determinaciones
y
aunque
del desamor
este
encantado y no lo viva,
hay
más musas para
regocijar
mis palabras.
Sanar
y recobrar
y
descubrir
y
desligar
y
estar genuino y sereno
así
se cuele la nostalgía…
Estoy
sanando
por mi,
para mi, para aquel David cual niño feliz,
estoy
protegiendo eso
y aunque
a veces caiga
y
aunque se desconsuelen algunos momentos
me
levanto,
sacudo
el polvo,
miro
fijamente al firmamento
con
su meta
porque
puedo,
porque
pude
y
porque
podré sanar
cuerpo,
alma y mente.
Pensativo.
Pensativo y constante
pocas veces delirante,
aclarando los ojos e igual mi mente...
Soñando con por fin verte
estando lejos te distingo
aunque a veces estés distinto,
sigo estando contigo, en nuestros pensamientos.
Y es amando cada versión nuestra
estamos aquí y ahora
y es agradeciéndole a lo supremo
a Dios, al cielo y el universo entero
que seguimos suspirando,
que seguimos caminando,
que seguimos sudando,
seguimos soñando, riendo y sintiendo.
Hoy no estoy tan melancólico como ayer,
tampoco estoy molesto como el jueves,
estoy para estar contigo por nosotros;
juntos cohabitando el mismo cuerpo y mente.
Nos tenemos,
nos queremos,
nos amamos,
nos peleamos...
Es amando cada versión nuestra
que hemos llegado a donde hemos llegado
y nos falta llegar más lejos
con todo y este poema carente de pimienta
dedicado a ti que soy yo,
tengo que sacar todo mi ser
pensativo.
Cree fantasías al oír tu voz.
Volvemos
y jugamos con el recuerdo
pero
no
recuerdo nada porque no te toqué
porque
no te olí
porque
no te sentí
pero
sí te oí.
Volvemos
a repetir y caer en lo común,
en
lugares comunes,
yo me
niego,
porque
es mi rasgo característico infantil
con
que finiquito mi apego
porque
desde el año pasado
tu
manejaste el desapego
en su
punto perfecto;
justo
y con razones.
Tengo
que tener cuidado con lo que deseo,
deseo
tus abrazos,
deseo
tus besos,
deseo
aventuras a tu lado,
pero
al
tiempo no le importa
cual
deseo se queme en el fuego
de mi
voluntad
y
a lo
mejor tu piel no compagine con la mía
y
a lo
mejor tus noches no quieran mi compañía.
Nada
es malo,
por lo
menos tus ojos no fueron ajenos a mis muecas
por
lo menos mis suspiros no molestaron en tu ambiente
por
lo menos no se fueron tus palabras con mi encanto,
y
aquí,
repito,
y
aquí en mi pecho aún habita el sentimiento
que a
veces fuerte, a veces débil, a veces denso…
Cultivando
el vínculo que yo mismo cree
porque
mi convicción es igual de fuerte ahora y siempre,
aunque
nunca sepa cómo sientes realmente,
ni tus
pensamientos transcribes,
supongo
que muy bien te arropa el viendo
mientras
yo aquí…
Creo
fantasías al oír tu voz.
viernes, 21 de julio de 2023
También aprendí que soy indiferente.
Se
cae la noche muy despacito
dentro
de cualquier mirada,
se
levanta el amanecer muy inquietante y ruidoso
dentro
de cualquier oído,
y
aquí
estoy mojando mis zapatos
en un
charco,
quiero
chapotear,
me
aburro…
Estoy
esperando que pase lo que tenga que pasar
porque
siempre estoy llegando tarde
porque
es mi habilidad para estar de frente
al
frente.
Soy
terco que sostengo ilusiones profundas,
estoy
solo y algunos meses desolados,
pero
ya
las aves de ahí volaron,
soy
tan terco que aún tengo esperanzas
en
que mis cabellos repoblen mi cabeza,
soy
tan terco que mi fe me hará
llegar
a ti para ver las mismas nubes
que
son el techo de tus días,
son
tan pero tan, tan terco que le creo a mi ingenuidad,
así
me tropiece con la misma piedra.
Me
queda refugiarme en los sueños,
allí
las luciérnagas hacen juegos para
distraerme
y no hacerme llorar,
allí
corro muy rápido sin huir de la nada,
lo
único que tengo para defenderme es mi débil voz,
allí
abrazo a mi perro como cuando lo tenía conmigo,
allí
bailo perfecto y hablo muy bien el inglés,
allí
si sé sudar, besar y estremecer,
allí
si sé aplaudir sin las manos
como
dos figuras bañadas en lujuria,
aunque
sea mentira al despertar,
allí
si viajo a otros lados sin costos ni reparos…
Allí
estoy en calma.
Hola.
Estoy
desgastando los sonidos a mi alrededor,
hay
susurros entre los árboles de mi montaña,
siento
que el viento me habla…
Y ya
descubrí mi apatía,
y ya
descubrí mi desgano,
y ya
descubrí mis fallas.
No
tengo vigilados tus pasos,
sé
que no mientes, pero no me vas a contar
tus
verdaderas intensiones porque no me entiendes,
no he
contado a nadie de cómo es tu sombra,
estás
en mi completa disposición
porque
manejo el apego a mi ilusión,
soy
terco, lo sé, voy hacia delante también.
Ya no
puedo escribir pensando en ti
y que
no broten lágrimas
y que
no hay tristeza,
nunca
te idealizo
solo
quiero tener a mi lado, junto a mí
y
esa
es mi desesperación porque llego tarde
y
no
quiero llegar tan tarde,
no
quiero que tus labios me rechacen
porque
tienes mejores bocas que besar,
quieres
lujuria desenfrenada,
saciar
cada fetiche viejo y nuevo…
Mientras
tanto yo me desgasto en tantos pensamientos
que
cuando sueño,
ahí
es donde siento que te toco
y
me
quedan los rezos
y
abogar por la ayuda del universo
para
que nuestras manos de toquen en un día
pero
me siguen quedando muchas palabras para ti…
Porque
el primer saludo vino de aquí.
Al final de todo, riamos.
Completamente
diferentes
lidiando
cada quien con cada cual dentro
de
cada calle que pisamos con distintos
pares
de pies en distintos horarios…
Por
mi lado hay bastante recuerdos
pues
me gustó crear este espejismo intenso,
por mi
lado entiendo que te interesan otras personas
donde
predominen tus gustos,
por
mi lado entiendo tu hambre y tus días grises
por
mi lado entiendo que no me creas
porque
suelo ser ingenuo
pero
por mi lado también soy muy intenso.
Intensidad
que caducó,
Hace
bastante tiempo caducó,
y
aunque
dices que no mientes,
sé
que lo haces,
sé
también que no me vas a contar los detalles,
sé
también que no me vas a contar tus aventuras,
sé
también que no me vas a contar quienes
te
dan tus calores y tus sabores y tus desenfrenos salvajes,
sé
que cada fin de semana encuentras quien toque tu espalda baja,
y
calmar tus necesidades,
es
así
y
está
bien por ti…
Sé
que no me vas a contar tus frases que atrapan
para
llenar de placer tus manos y tu pecho y tus fascinantes labios
pues
eso quería saciar mi curiosidad.
Caducó
el egoísmo y es preferible
no
mantener la monotonía de las frases correctas y de cortesía…
A mí
nunca me llenó
(a ti
mucho menos)
aunque
fuesen convincentes,
yo me
ilusiono solo, no hay necesidad de poner en duda mi inteligencia
y
no
estoy necesitado de palabras, como puedes leer tengo de sobra.
Siento
un ligero frío en el pecho,
siento
que el fin ya era anunciado por la distancia y por el tiempo,
y
aunque nunca me creas a pesar del sueño,
yo no
pierdo el tiempo…
Transformé
la idea del destino a llegar,
Porque
estoy seguro que voy a llegar y ganar.
Siento
que di más de mi y no me diste tu verdadera cara
pero
era
imposible saber nada de ti
algo
de ti,
era
posible que supieras todo de mi
y
sé
que te has burlado de mí
y
¿Acaso
querías algo conmigo?
o
con
una noche de prueba bastaba
y
luego me botarías con una gran sonrisa
de
aburrimiento y desgano…
Alguno
más en tu lista
o
otro
tipo de juego curioso y coqueteo que
dan
sentido a tu supuesto lado oscuro…
No lo
sabré
pero
creo que eso iba a ser así;
el
tonto triste iba ser aquí
ahorrándote
saliva.
Con
mi ingenuidad
de
pronto aprendí a lidiar con otra figura
que
no fuese la mía,
de
pronto aprendí al coqueteo gracias a ti,
de
pronto aprendí a que pueden desearme
tal
cual soy (o eso creí)
de
pronto pensé y pienso mucho en ti,
de
pronto al primer intento,
vuelvo
para abrazar tu desapego…
de
pronto aún tengo esperanzas;
al
final de esta conexión
somos
individualmente complejos,
al
final de esta conexión
yo si
te quiero,
yo te
doy las gracias,
pues
mírate, más de cinco poemas son hechos para ti
pero
nunca los vas a leer,
al
final de esta conexión
nos quedamos
con el recuerdo
que
pretendemos recordar,
al
final yo fui el más imbécil,
al
final tu nunca esperaste nada
y
nunca soltaste ilusiones, esperanzas o ganas…
Al
final quedan los recuerdos de nuestros
nombres
bíblicos,
al
final la vida te bendice,
al
final de todo, riamos
es la
forma extensa y extraña
de
amablemente decir adiós.
¿Quién va a decir adiós?
Las
complicidades no se dieron
para
poder saber lo que se viene en el futuro,
esa
extraña manía humana
de
querer saber qué coños depara el futuro,
o
si
somos productos de la casualidad
al
que quiera creer…
¿Acaso
estoy en el futuro?
Toda
historia tiene un final
aunque
esta, en la que pienso porque te pienso,
no
tuvo un principio, tuvo inicio,
pero
intangible
como
todo lo que te fastidia
como
todo lo que te molesta, irrita y da piquiña,
vaya
elección la mía de insistir,
pero
aunque
tuvo su exquisita incertidumbre
aunque
siempre hubo muchas frases difíciles de entender
aunque
siempre tuvo muchas risas tímidas y penosas
no
coincidí con tu horario.
¿Cuándo
se da el amor?
El
amor estuvo en las ideas sueltas,
ideas
separadas,
y
no me
culpo
me lo
repito cada tanto que fue un gusto escuchar tu voz.
Las
complicidades no se dieron
para
establecer el contacto íntimo
aquí
estoy apartado y capa caída,
aquí
estoy tratando de imaginar,
aquí
tratando de dibujar nuestras manos entrelazadas
pero
no me quedan bien…
Ya es
imposible esconder
mi
nerviosismo o mis ojos tristes,
es
completamente desalentador perder oportunidades
pero
gracias por devolverme el saludo.
¿Quién
va a decir adiós?
Creo
que vas a dar el primer paso, tan amable como siempre,
para
despedirte de mi interpretación de la esperanza.
Espontáneo.
Podría
empezar por contar lentamente los minutos
mientras
mi respiración entre cortada se despeja
o
podría
empezar por dónde empezaron otros
y
cubrir mi gracia
y
grasosa cara
y sin
chistar ni desesperar
buscar
aquella boca para besar
pero
siempre
hablo de lo mismo
y
estoy obstinado de mí mismo.
Sigo
pensando por dónde empezar
mientras
los pensamientos no se enfocan
y
trabajan mis pulmones a toda velocidad…
sigo
pensando en ti
y
cada cierto tiempo dedico unas palabras
y
cada cierto tiempo recrimino mi forma de pensar.
No
soy espontáneo, ni atrevido
pero
si conmovido,
no
soy audaz pero sí me creen charlatán, eso dicen los demás,
no
soy espontáneo por si quieres junto a mí
tus
pasiones saciar
vas a
encontrar la decepción
y
debes de encontrarte a alguien más…
No
soy espontáneo y no sabría tocar toda tu humanidad,
ni
pequeñas mordidas,
ni
pequeños besos,
ni
sentir el sudor,
ni el
gemido ni las afanadas groserías
de
tus necesidades carnales
que
no están reprimidas y desean ser mantenidas;
no
soy espontáneo para aquello para eso y para nada,
yo
soy un novato.
Tan
grande y tan inmenso
son
los reflejos del sol y sus rayos
jugando
con las nubes al caer el día...
Ahí,
en los detalles
ahí,
en la calma de cualquier jornada
ahí,
en el disfrute de los minutos del día
cuando
el caos mundano se aplaca y aplica,
ahí,
en esas pequeñas horas
mis
piernas caminan solas
y
justo así, mis pulmones agradecen su trabajo ordenado.
Yo he
escrito de lo mismo,
soy
espontáneo en estas palabras
cuando
hay regocijo en estas expresiones,
son
las expresiones que me quedan
son
las expresiones que arden para continuar
son
las expresiones que si pudiera soltar
de mi
boca saldrán fuertes, pero no para dañar…
De mi
boca saldrá todo para ti, lo mejor que veo en ti
porque
justico describiendo tu mirar
es
ahí donde sí soy espontáneo.
miércoles, 5 de julio de 2023
Espejismo.
Di tantas vueltas como pude para que mi
curiosidad se calmara
pero llegué hasta donde habitan tus creaciones,
di tantas historias personales que mi mente
se resintió por confiado y creyendo
en esos ojos que no puedo ver,
di mis mejores contradicciones,
di mis sonrisas y mis preguntas insistentes
y
hasta di de mis hartazgos
que usé como refugio
para no caer en lo novato.
La brisa del viento
me mueve y me domina
la brisa del viento
me reclama y recrimina
me invita a ser valiente
me mueve y me conmueve
apagando mis ojos de un soplido…
Pero,
soy necio e insistente.
Por supuesto que recuerdo,
recuerdo todo tal cual como ayer
pero hace dos años fue,
ya por el descontar del tiempo
el karma tocará mi puerta
y me espanto con ligeros toques de escalofrío,
y ya por el descontar del tiempo
ofreceré mis disculpas.
Por supuesto que recuerdo,
recuerdo que estabas en la tranquilidad
con aquella picardía
tan afable tan cortante
y jodí
e insistí,
insistí con la ayuda
y con la suerte
en mi papel bastante cordial
y pude contener,
y pude contestar
el primer saludo
tan esquivo que vino de tu lado sifrino.
Por supuesto que recuerdo,
recuerdo que se sintió extraño
recuerdo cómo llegué
y hoy estoy insistiendo
a fuerzas ajenas a mí para llega…
Llegar tan cerca que miraré tus mismas nubes
pero
hoy te ofrezco mis disculpas…
Con el nudo en la garganta,
debo disculparme,
debo sincerar mi voz
no mereces esta idea repetitiva
no mereces caer en la matrix costumbrista,
mereces quien presione perfectamente tu garganta
y satisfaga cada lado de tu cuerpo,
mereces el desayuno en la cama,
mereces los susurros mañaneros,
mereces risas bien compartidas.
Permíteme hoy darte mis disculpas…
Soy yo el culpable,
soy yo el insistente niñato
que no sabe cohabitar con el valor innato,
nunca he valorado mis trazos por los amargos ratos,
pero
permíteme hoy darte mis disculpas,
pude crear un espejismo
en el oasis de mi esperanza
pude crear un espejismo
en el oasis de mi fe,
definitivamente
pude crear un espejismo
perfectamente grande como tú
desde mi intenso deseo…
Porque si me escapo,
perfectamente puedo cohabitar entre tus brazos
sin pedir permiso.
No sé si tengas algo que decir,
puedo adivinar que cada palabra vas a guardar
pero puedo adivinar que estas frases
no te harán palpitar
puedo adivinar que en un aburrimiento terrible hoy estás…
Espejismo tan cercano,
espejismo del cual
a mis pocos amigos hablo,
pero
no te vayas con el mismo viento
que sopla tras mi espalda.
No hay a quién culpar.
Inconsistencia en pensamientos
que
se intensifican con la distancia,
ahora
con fiebre y estando calmado
trato
de ir sacando a pedacitos algunas
palabras
que completen historias picantes,
las
cuales mis ojos quieren leer para luego
imaginar
y otro tanto recrear en el llanto.
Y es
que estando en calma puedo abrir el panorama
de
todos mis sentimientos.
Cruje
mi estómago y yo sigo ocupado,
se
acumula mi trabajo y mis lecturas
con
punzadas agobiantes en la espalda…
Es el
estrés, eso ya lo sé. Seguimos, por eso escribo.
El
claro ejemplo de que somos animales
con
intensas y poderosas pasiones, pero no
puedo
pretender y lo he repetido pero
me
aprendo la oración… Que me esperes
para
que disfrutemos en pasión,
aún
se amarran en mi cuerpo fuertemente lo miedos
y
las
inseguridades que me hacen incapaz
pero
también
me hacen el valiente solitario que simplemente imagina
y
escribe
cada potente historia que a casi nadie
le
gusta leer.
Yo
siempre he sabido que las oportunidades
las
tengo perdidas, no se besar y eso no está mal…
La
fiebre no se me quita,
ya
tomo un sorbo de mi infusión y
continúo
pensando.
Creo
que he gastado tanto pensamiento
visualizándome
cosas contigo,
sobre
todo, los abrazos, las risas y los cuentos cotidianos;
poderte
verte a los ojos
ya es
un sueño lejano, aunque deseo fuertemente
se
convierta en algo cercano.
Ilógico
es comprender que sin tenerme me esperes
y no
uses tus formas seductoras
y
sacies tus deseos más profundos y placenteros…
Ilógico
es pensar que me vas a esperar
cuando
llegue a ti un hambre y el desenfreno y ya está,
a
servirte y comer en espontaneidad.
No
hay a quién culpar y es una lástima
porque
tampoco tus historias de amoríos
me
quieres relatar,
quisiera
saberlas para poder interactuar,
para
poder copiar de otros y evitar esos mismos errores tontos.
No
hay a quién culpar,
la
distancia fue el encuentro más cercano que tuvimos
y el
muy posible que tendremos,
porque
la verdad no me voy arriesgar sí sé
que
no me vas a valorar, como en mi imaginación
pretendo
y así será…
No
hay a quién culpar,
o
quizás es a mí
por
formar castillos de arena
cuando
las olas del misterio y la mentira
siempre
van a golpear fuertemente…
Ya la
fiebre me está bajando
y
pienso otro poquito más.
Desde
luego no hay a quién culpar
pero
guardé todas tus fotografías,
las
que mantenían mi ilusión activa.
Es
una lástima
pero
no
hay a quién culpar,
solo
quedan nuestras pequeñas frases cordiales
de un
buen día,
unas
buenas tardes
y a
veces unas muy buenas noches;
y
solo eso tenemos porque
no
nos vamos a esperar.
Escuchando la lluvia, escribo.
Un
día se van acabar las palabras amables,
las
frases de cortesía, las preguntas comunes
y los
buenos días…
Queda
mirar dentro de mí
y
abrazar la ilusión y guardarla;
puedo
agradecerle porque en tu voz
se
perdió muchas veces,
las
pocas veces que logré oír.
Un
día quedarán recuerdos borrosos,
estaremos
entre las siluetas de los pedazos
que
podíamos percibir de la otra persona…
Los
pequeños adjetivos que ambos pusimos,
pusimos
muy en grande en la frente, en los ojos y en la espalda.
El
tiempo no puede detenerse, no puedo detenerte,
no
tengo por qué hacerlo,
no
puedo hablar de tantos fetiches como tú,
no
puedo apretar tu piel como deseas,
no
puedo con esa furia y esa pasión que quieres replicar,
no
puedo besarte hasta desahogarte
pero
la vida es emocionalmente abusiva
y
no
puedo llegar a tocar tus tobillos
pero
gracias
a ti pude sentirme reconfortado en
los
pensamientos dulces,
las
imágenes vivas donde nuestras manos
van
juntas y entrelazadas en un paseo
a la
orilla del mar.
“tu y
yo, ahora”, se escribe con palabras imposibles,
se
siente lejano e intocable…
Grito
para hacer catarsis cuando tengo que manejar el desapego,
grito
para quejarme de mí conmigo por
decir
mucho de mí y poner mis pasos vulnerables,
donde
fueron la leña al fuego de las burlas lanzadas
por
tu jugosa lengua y tus gruesos labios.
Sé
que, por tus andares, los nuevos amores crecen como el trigo
y te
arropan en placer,
es tu
éxtasis mirar y observarlos y está bien,
está
muy bien…
Cada
quien encuentra el tiempo para echarlo andar,
cada
quien encuentra el tiempo para apretar y besar espacios corporales
donde
el sol jamás va asomar su nariz,
aunque
tú sí y está muy bien.
Sé
que por mi lado, me veo como aquel
ermitaño
solitario y acabado, acomplejado, distraído y sin interés
pero
mi
sonrisa es genuina,
con
mis grandes dientes, que alguna vez horrorizaron gente,
y
defiendo
mis sentidos,
lo
que soy, así no te parezca…
Me
quedan los detalles en todas sus formas
y no
me importa mojarme en la lluvia
porque
siempre llegaré sano y salvo a mí hogar,
y no
me importa mojarme en la torrencial lluvia
porque
encuentro calma y fascinación en su poder…
Pienso,
pienso en ti y es tanta mi ilusión
que
en algunos de mis sueños
nos
veo viendo caer la nieve en una playa tropical.
Estreche
nuestras manos para agradecer,
aunque
no lo sepas ni te des cuenta,
y
espero que cuando acabe nuestra efímera interacción
puedas
recordar las iniciales de mi nombre.
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