sábado, 16 de septiembre de 2023

Vacío, aburrido y escondido.

Las nuevas olas de calor
amargan mi cara amarillenta,
los nuevos rayos del sol
queman mis brazos hasta 
arder y doler,
llego y junto pedazos de hielo
para que recorran mi espalda
me desespera el calor,
desesperante la humedad
y la brisa ya no vuelve a
tocar mi cara,
y me tiro al suelo a pasar
un rato.


Se me da muy bien la imaginación,
estoy cansado,
cansado de mi y de mis determinaciones
que terminan en oportunidades perdidas,
pero no puedo contener el aire
en mis puños,
pataleo y grito,
estoy insoportable...
Imagino cada falso escenario
que deposite en mí una alegría,
aún no tengo otras musas,
sigo en lo mismo desde 1997
cuando tenía 6.


Tirado en el suelo
va pasando el agobio,
va pasando el ahogo,
me quedo quieto en una posición suave,
¿quieres que repita mi optimismo?
Me veo en el espejo y el pelo no crece,
me veo al espejo y mis dientes siguen amarillos,
me rendí,
no voy a dejar el café
y ahora quiero un cigarrillo.


Tirado en el suelo veo las siluetas en el techo,
escucho los pájaros entrar por la ventana,
me gustar estar escondido,
no quiero que me vean sin camisa,
aún me avergüenzan mis pelos en el pecho,
nunca los quise,
me gusta estar escondido,
así nadie tiene el mal gusto de tirarme un piropo,
me gusta estar escondido
pero soy vanidoso
cuando
ya dominé un buen perfil
al tomarme mil fotos.


Tirado en el suelo,
se acaba de dañar el ventilador,
se baja la luz,
se va la luz,
no tengo distracción
escucho la misma canción
porque quiero que el llanto se mantenga
hasta las once de la noche...
Ya estoy hablando solo
y el lunes empiezo a trabajar,
quiero ocuparme
para no pensé
si quizás algún recorreré
la misma calle de la sirenas
en la que tu llegas a pie.


No tengo quien me piense románticamente,
a lo mejor quiero atención,
no tengo quien me piense con deseos de fuego y pasión,
a lo mejor me quedo con mi cara de perdedor,
ya no envidio,
esa nunca fue mi visión,
eso nunca fue lo mío,
mi desgraciada presencia 
es peor que la del Silbón
porque se me es fácil hacer comparación,
pero mi presencia es importante
para otra cosa, lo quiero creer,
ya estoy viejo
ya no envidio. Quiero agua fría.


Camino descalzo
como un niño pequeño,
soy un niño,
soy pequeño, me abrazo...
Intento volver a bailar
y
la soledad me da un giro
me recuerda que estoy vacío
pero ya no me interesa,
me fastidié,
me recuerda que estoy aburrido,
me desespero, repito agitado,
no me soporto...
Me escondo de mí.


Levanto la mirada,
el calor continúa... pensamientos fugaces,
aún tengo que estar aquí,
supongo...
Algún día podré verte,
pero ya fue después, ya es tarde,
ojalá sean felices tus nuevas formas de sonreír,
ojalá sigas disfrutando todas tus salvajes facetas,
todas. 


Estoy insoportable, 
no quiero sentir este calor desesperante
pero hoy me tocar dormir temprano
como un capullito de alelí. 

140

Contemplar el paso del tiempo,
no es una tarea tan agotadora
cuando sonrío
aunque siga sin gustarme mi sonrisa,
contemplar los sueños en grande
aunque pocos se queden en el olvido,
contemplar...
Siempre que pueda contemplar el cielo azul
o
sus otros colores,
me pierdo y me perderé en esa grandeza;
grandeza noble
como lo que creo que soy.


Fui engañado,
a todos nos engañaron...
crecer es cruel,
soy cruel conmigo
pero fui un niño feliz,
aunque un día
nacieron los complejos
y se fortalecieron como raíz en tierra
incluso ayer, incluso hoy
sigo sin saber besar,
no voy a ser ridículo
ya no quiero
ya estoy viejo
y
sigo sin entender
qué es el sexo
en su estado pasional
y
una vez soñé con ser un caracal
pero soy un caracol,
suponía que había que ser animal
y coger la presa era lo ideal
pero no nací con el suficiente tamaño viril,
supuse que lo romántico era la otra forma
pero mi fealdad fue objeto de comparación;
ya no me interesa,
ya estoy viejo.


Le di importancia porque lo demás le dan importancia
y no quiero quedarme atrás 
igual sigo pajizo, sigo miedoso
y a nadie voy a probar
hay mejores opciones,
siempre hay alguien mejor que yo
y
repito hasta el cansancio
mis infortunios
repito hasta el cansancio mis complejos
repito lo que nunca seré capaz de hacer
repito lo perdedor que soy...
Quién me lea no repetirá mis infortunios,
no hay que dejarse ganar por el miedo
pero
yo ya perdí, me acomodé ahí.


La noche me reconforta en llorar,
al amanecer nadie nota mi mirada
pues mis pequeños ojos
saben ocultar el rastro del mismo llanto de siempre.


Escribir es mi refugio,
escribir para descubrir nuevas rimas,
escribir sobre que hay en mi burbuja,
escribir y proteger mis historias,
escribir y justificar mis lágrimas,
orgulloso de mis palabras,
no hay gracia pero hay inspiración
no hay dedicatorias pero hay gente viviendo
en mis pensamientos... 
No son fragmentos que pelean dentro de mí,
personas que viven para recordarme
el buen gusto que tengo,
lo bonito que son sus pasos
ver su humanidad
y poner esperanza en mí
como una pequeña llama desvaneciéndose
al consumirse la vela 
de mis plegarias.


Eso si,
no voy a romperme como una promesa vacía,
no voy a decaer,
no voy a dejar de luchar,
jamás me voy a dejar pisotear;
ya vivo con el señor miedo,
ya vivo con la señora soledad,
ya vivo con el señor complejo,
pero 
sigo vivo y repito palabras
para que practiquen la empatía
pero no comparto mi tristeza.


A los dieciséis
mi esperanza era más fuerte
pensé que iba a disfrutar,
que alguien iba a poner sus ojos en mí
de una forma única sin juzgar, sin burlas ni señalar,
ahí me rendí,
pero aquello se pegó en mi nunca
para siempre agachar mi cabeza,
ya sabía que era poca cosa,
ya sabía que era difícil interactuar
ya sabía y de frente insultaba el miedo
y ganó, aunque fuese popular...
Pero peleé con mis grandes dientes
no me dejé,
solo apagué esa esperanza
y me refugie en mis lágrimas,
en mis palabras y en el silencio
y no paraba de reír
seguí siendo leal.


Ahora a los treinta,
no se me dan bien los halagos
que llegan a mí como una ventisca helada,
tengo vanidad,
tengo altivez,
tengo voz,
y ya estoy viejo
para tener primeras oportunidades
para ridiculizar mis sentidos,
para verme desnudo frente a alguien,
no soy objeto de deseo,
soy el que escucha, se me da mejor
y cuando abrazo
no tengo queja,
soy un cobarde aunque eso sea desgastante.


Resumí lo recurrente,
no me puedo quedar sin inspiración
o
que mis estúpidas fantasías se lleven mi atención.


Contemplar la brisa de mis montañas,
contemplar la luz de la vela en mis oraciones,
contemplar la sonrisa de mis quereres,
contemplar los detalles,
no soy protagonista de nada,
no soy el villano,
soy un espectador que sigue fascinado con la naturaleza
cada vez que llueve,
mojando mi nariz torcida
con todas sus gotas,
siendo mi momento más tranquilo
porque me maravillo 
de la vida a mi alrededor.


Suspiro.

lunes, 11 de septiembre de 2023

Persistente.

Es muy común perder el tiempo
si el tiempo no quiere correr a nuestro favor,
a veces pasa tan rápido que olvido 
para qué siento lo que siento
pero con el tiempo aprendo
y sigo reflejando cada vez que puedo
la forma que cree en mis pensamientos
armando tu silueta
porque todo lo recuerdo muy bien.


En mis posturas favoritas
recojo los pedazos de luna llena,
cuando explotó por mi torpeza
porque le pedí tanto
que no supe decirlo bien
y ella no me supo entender
y a ti si, me alegro que te vaya bien.


Es difícil, pero estos párrafos
te los dedico
porque entre los dos todo está dicho,
no quiero aceptarlo
porque me vi estúpido
cuando alce mi voz
y me convencí que
nuestra pequeña interacción
encontró acomodo como una ilusión.


No encontraba algo parecido
a esa presencia tuya en mis recuerdos,
es irónico porque aún no entrelazo mis manos con las tuyas,
pero encontré algo que aún no sé que es,
pero accedimos a insistir cada noche
rozando la madrugada
pero reí tan tímido y amable,
sin ser el primer adjetivo,
pero insistió tú gran voz
en decir que mi mirada es cautivante.


Recuerdo todo muy bien,
a veces tus palabras
son lo más real que puedo encontrar
cuando repites que ambos
estaremos bien lejos
por mucho tiempo y más,
pero yo estoy persistente
con la idea de tenernos frente a frente,
no es obsesión
pues cuando me lo pidas
te dejo en libertad,
eres libre
y
me despido, agradezco y no te pienso más.


Siempre estás presente
me gusta tenerte en mi mente,
ayudas a que mis deseos sean obedientes
porque yo contigo quiero ser persistente...
Y aunque escriba con timidez
en mí hay muchos besos que
al medio día quisiera compartir,
persistir de este lado
calma mi impaciencia,
persistir es la probabilidad
más bonita,
mas pura
cuando me hago la idea
de llegar a amar tú realidad.


Soy muy persistente
para quien sea quien quiere
para atraer hacia nosotros la suerte,
porque voy a estar frente a ti.

Nada es suficiente.

Las pequeñas gotas de lluvia en septiembre
alborotan el bochorno,
las pequeñas gotas de lluvia en septiembre
mojan las calles oscuras
para reflejar las luces de las estrellas
porque a las nueve de la noche 
los gobernantes nos dejan a oscuras
porque les provoca.


Este bochorno es parecido
al bochornoso reflejo de mi rostro,
delante del espejo que no miente
con
la caliente amargura de estar inconforme...
Tengo un ojo más grande que el otro,
y mis brazos siguen escuálidos y débiles,
quiero abrazarte muy, muy fuerte
pero
nada es suficiente
y vamos perdiendo
pues mi papel del perdedor
es un protagonista 
el cual no merece ninguna de tus sonrisas
porque irónico es
que nunca pero nunca escriba sobre el amor
cuando tú ya has vivido dos.


Procederé a dormir
porque en la oscuridad
de mis calles,
los maleantes andan muy rimbombantes,
y quiero abrir la ventana
para que la brisa calme
y me quite los calambres,
pero la chispa de pensamientos futuros,
pesan delante de mí
para recordar con dejadez
que nada es suficiente
aunque yo aporte a nobleza
y me invites a estar presente.

Triste pero siempre papi.

Sabía que hacer promesas
para vernos al voltear la esquina
era imposible,
sabía que tú picardía, pica
y
se acompaña con adrenalina,
sabía que tú sensatez e inteligencia
no te limitan al momento de saciar
la sed del placer,
la pasión,
el morbo y tus ganas de sudor,
lo siento pero no hay parsimonia al describirte,
sabía que no ibas a esperar por mí,
mis labios no los deseaste tanto
pero
no me pierdo tan rápido en ilusiones
y
la poquita cosa que viste en mí
se esfumó rápidamente. Perdí.


Yo imagino ver caer la nieve,
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tus besos
y desde que te vi en lo lejano
fantaseo con tocar con la yema de mis dedos
cada poro de tu piel...
Fantaseo con que nuestros cuerpos
se enlacen suavecito.


Yo me imagino aquel susurro
de esa cautivante voz
cerquita a mi oídos en mis orejas maltrechas
y también imagino
que se borre de tu imaginación
la percepción
de engaño, de desgano y desagrado
que floreció y que como hierba mala creció
hacia mí,
aunque siempre tienes más de dos opciones
pues la soledad
jamás arropará tus pies fríos.


Repito, en mis fantasías 
nos fundimos profundamente 
como
la lava funde las rocas
y la temperatura es
insoportablemente ardiente y peligrosa,
pero nos quedamos ahí...
Tú disfrutando la coquetería nata de tu ser de fuego

yo con pequeñas luces de esperanza.


En el plano real me avergüenzo de la idea de 
que me veas puro,
en el plano real no estoy a tu altura,
en el plano real me sobrepasa el miedo
en el plano real no tengo nada para ofrecer
y vas a sacar la burla que tienes contenida
para estrellármela en la cara,
en el plano real hay mejores personas
que tienen mejores fantasías contigo
pero
me reconcilié con una parte de mí
gracias a ti. Agradezco.


Me pongo mi mejor pinta,
me pongo de acuerdo conmigo
para carcajearme de esa idea
para carcajearme conmigo
por creer que el primer gusto y gesto lejano
era genuino y exclusivo,
pero no juzgaré tu actuar,
tienes que cubrir tu necesidad
y combatir la soledad. Perdí.


Me pongo siempre mi mejor pinta
y puedo entender que aún vivas en mis fantasías,
vives gratis en mis fantasías,
pero no hago daño en soñarte,
me pongo mi mejor pinta
con mis lentes de sol
para disimular mis ojos chinos...
Siempre bien pavo y en cada segundo más calvo, triste;
triste pero siempre papi
caminando y caminando
por allá, por allí, por ahí, por mí.

Ya no se bailar.

No conozco tu vibración
ni tu esencia, 
ni tu olor,
repetí muchas veces cuando me hablé a mí
que es una locura pensar que alguna vez
podamos coexistir...
Menos mal no lees cada palabra presentada,
antes era extrovertido,
ahora soy tímido, callado y siempre cabizbajo
pero no me abruma tu disfrute
porque he visto el espontáneo entusiasmo
a través de tu canto.


Quiero colgarme de tu hombro,
quiero llegar detrás tuyo y abrazarte
para hacer todo coloquial
porque así nos soñé anoche
y tú disfrutando la noche,
yo ya no puedo hacerlo
se me escapa de las manos
sentir alguna diversión que poco a poco se va pudriendo,
porque no tengo a dónde,
no tengo con qué,
ya mis pies perdieron mis pasos,
ya mi ritmo caducó
y solo ocupo las madrugadas
para combatir las pesadillas.


No creo que sepa bailar,
e irónicamente ese es un deseo persistente,
me encantan los ritmos
algunos lentos y otros movidos,
sudar y disfrutar
de esa pasión
cual niño disfrutar...
Ya no se bailar,
es otra tristeza más,
tengo buena pinta
tengo la presencia acorde
a presentarme en la pista
y aunque nunca me creí galán
por lo menos disfrutaba de mis pasos al bailar,
y extraño ese matiz
tan mío, tan de aquí.


Me alegro que anoche
brillaste y disfrutaste  la noche,
sonreír hasta que duela el cachete
sonreír hasta ver la madrugada
sonreír y robar besos,
sonreír y que acaricien bien tu cuerpo
pa' llegar a descansar
por abrazar la noche
con ritmos de libertad.


Ya no se bailar
pero, en algunas madrugadas
al terminar mi llanto o mis pesadillas,
escucho un ritmo
y repito los movimientos que sé
y dentro de mi habitación juego e imagino
para antes de dormir,
hacerme a mí mismo sonreír.


Ya la despertar
con la luz del ventanal
se que por momentos
todo se refugia en sueños,
porque me marchité
sin darme cuenta,
y ya creo, que no sé bailar
pero quiero algún día
practicar los pocos pasos
que me sé a cabalidad.

domingo, 10 de septiembre de 2023

Mi mirada.

Usamos las miradas como parte del coqueteo
quiero que me enseñes 
para no estrellarme y caer en el olvido,
temo olvidar como caminar sobre las piedras
temo olvidar cada obstáculo
temo... olvidar...
Usemos las miradas
pues es lo que me queda,
no se hablar de mí sin sacar lo peor,
no se hablar de mí
porque no creo que haya algo interesante 
que te interese a ti
pues siempre tengo vacaciones aburridas;
usemos las miradas
pero ten en cuenta que me cuesta mirar de frente
porque el ojo izquierdo se me tuerce.


No creo ser el único
que se haya mirado al espejo
para verse llorar,
no creo ser el único 
inseguro que se ha medido su ego,
no creo ser el único
que se haya refugiado en los rezos
para tener alivio,
no creo ser el único 
al que no le gusta su propia mirada,
no creo.


Usemos los ojos
y
admiremos los detalles,
yo admiro cada detalle,
vi la combinación de tus pulseras con tu cinturón,
vi el acomodo de tu cabello y ese peinado elegante,
y hace tiempo he visto tu sonrisa
y estoy cautivado.


He imaginado teniéndote de frente
mirándote, mirándote mucho
y no te miento,
mis pequeños ojos
no cautivan en la realidad,
son confusos y tristes,
no son perfectos 
como los de otras personas que miras usualmente
desenfrenando tus pasiones prohibidas,
pero
no hay que hablar,
quiero llegar y pararme frete a ti
y mirar y sonreír con mi mirada;
agradecer e irme.


Mi mirada esta adornada
con grandes ojeras
donde se nota el poder del insomnio
sobrepensando, sobrepensando
y sobrepensando,
y eso no es relevante
al momento de mirarte,
y eso no va a enamorarte
y eso no va a conquistarte
ni siquiera estoy cerca,
porque hasta ayer aprendí a picar el ojo
pero
aprovecharé el tiempo
cuando esté, si estoy, si estás, si quieres que esté...
Aprovecharé para mirarte
y contemplar,
con todo respeto sin fracasar
así te repugne mi mirada.

Divagar.

Casualmente soy mi mejor enemigo
y de eso no me puedo quejar,
casi para todas las cosas del querer soy un perdedor
y de eso tampoco me puedo quejar,
no tengo nada que ofrecer,
pero encuentro el consuelo en soñar 
con esa esperanza y que alcance a la realidad;
no soy merecedor de un querer pero 
la esperanza es persistente así no haya un después.


Casi siempre aprovecho los momentos para mentir sobre mi edad
porque
casi siempre llego tarde a todo 
y se asombran de mi poca habilidad de tocar otra piel,
y bastante convincente se transmite mi miedo al hablar de ello
y bastante convincente se transmiten mis palabras 
para demostrar que inclusive 
muy en el fondo de mí
la luz sigue encendida
pues no puedo perder la ilusión.


En algunas noches 
es fácil perder la noción del tiempo
y el poder del llanto,
en algunas noches es fácil
fantasear y caer de golpe
dentro un sueño fugaz.


Despierto y no hay café,
a veces tomo tanto 
que mis dientes se envejecen,
se me cae el azúcar del café
y de inmediato pienso que tendré suerte,
que inútil,
que incapaz,
que miedoso,
que tonto ilusionado,
que egoísta,
que callado,
que tranquilo,
que aburrido,
que amargado,
que creído,
que feo,
que abrumado,
que testarudo,
que rudo,
que animal,
que torpe,
que exagerado,
que dramático
y olvidado.
 
Aquí divago y divago 
sin encontrar la boca que besar,
solo imagino la tuya porque bien lejana que está
pero no soy conciso
porque si la encuentro 
lo más seguro 
es que rechazado quede bajo un sol de ciudad,
y me distraiga mirando las nubes
con mi cara de haragán;
pero nunca usaré mi honestidad para la crueldad.

martes, 5 de septiembre de 2023

Secreto

Con las melancólicas melodías de mi entorno 
en cada segundo del día
puedo escribir pedazos e instantes de tiempos y sentimientos 
para no ahogarme...
Descubrí que lo que quería realmente era aprender a besar,
aún no lo sé, creo que lo hago y lo haré mal...
Da igual, nadie va a aventurarse con estos labios marchitos.


Descubrí que no tengo el valor
para tocarte, no se follar, 
puedo imaginarlo pero de mi cabeza nunca saldrá
y en mi cuerpo no se va a manifestar,
de hecho el hecho aterra
con el pensamiento
de que puedan verme de frente
mi minúsculo musculo del medio;
pero
descubro mi ingenuidad y lo sorpresiva que es mi mirada
cuando aguanta tanto desconsuelo
porque sigo mirando el firmamento 
cada tanto en cada respiro...
Descubrí que puedo hablar interesante,
aunque pocas veces lo creo suficiente,
incluso con mis malos chistes
puedo bailar mientras sonrío,
aunque me disgusten la forma de mis dientes.


Sigo en mi habitación,
sigo en mi cuarto,
sigo en mi espacio,
y sonrío por ponerle peso a los sueños...
Me han rechazado porque me he rechazado 
y no conozco otro sentir que ese mismo,
que se alberga muy cómodo dentro de mí,
pero
guardo un anhelo,
guardo inspiración
y guardo fantasías en donde cada tanto entro y resueno otras bellas melodías.


Volveré a lo ingenuo cada vez que pueda 
con mis ojos hinchados, 
mi cara amarillenta,
y la testaruda alopecia que inhiben mi seguridad,
aunque no se crea,
aprendí a coquetear
aunque caiga de golpe a mi actitud noble 
por intentar ser el 'Don Juan',
puedo soñar con amar,
puedo ser capaz de amar,
a lo romántico,
a lo terrenal, 
a lo maduro y real,
a lo eficaz y al tiempo traspasar;
pues porque nunca me ha pasado y es la verdad,
pero no quiero ser ciego,
aunque no se me de nunca la oportunidad
aunque aprenda a convivir en soledad,
no quiero irme de aquí 
sin sentir lo que es amar,
ya se, la frase anterior resonó en lo cursi, la burla y lo chistoso,
lo cliché y lo estúpido...
Pero, esa es la reflexión y la cusa de estar vivos,
lo sé porque lo creo, 
aunque sepa que no la viviré
aún escribiendo solo y con el nudo habitual en la garganta 
porque no me daré esa oportunidad.


El escalofríos llega y es tan caótico pensar
que me tengo que disculpar
por pensar que algún día podré amar...
No se la complejidad del asunto
y sería interesante pero todo se escode en fantasías
que pueden aligerar la pena de una mente intranquila
y siempre va a ser mi secreto
en tener el deseo de amar.

domingo, 13 de agosto de 2023

Sanar.

De la imperfección
encuentro mi cuento contento,
porque veo a lo lejor
a aquel niño soñador,
porque siempre hablo de los sueños
porque sé que allí radica
la esperanza, la fe y la luz.
 
Pueden mis angustias
y pueden mis miedos
y puedo ser víctima de mi propia persona,
pero puedo sanar.
 
Quiero comprender con gigantes
bocanadas de curiosidad,
cualquier misterio mundano,
quiero comprender con bastante atención
en los detalles,
la complejidad en los actos y en las mentes
de algunos a mi alrededor…
Comprendo que cada quien
es capaz de actuar como mejor le salga.
 
Comprendo que a veces la vulnerabilidad
está mal vista,
comprendo que quiero abarcar todo
porque creo perder el tiempo sino lo intento…
Quiero comprenderme a mí.
 
Puedo estar roto y sonreír
puedo estar angustiado y cumplir
puedo estar tenso, y seguir
puedo, pude, podré… Sanar.
 
La dificultad inunda todo sentido y fuerza motriz,
La dificultad solo deja ver el mismo rasgo carcomido
por los años,
rasgo carcomido sin valentía,
rasgo carcomido inutil
de mi inferioridad
de mi fealdad
de mi vergüenza
de mi cobardía
rasgo carcomido inutil
que sí recuerdo como lo creí
y tarde lo dejé avanzar.
 
Puedo estar roto y sonreír
puedo estar estar angustiado y cumplir
puedo estar tenso, y seguir
puedo, pude, podré… Sanar.
 
Ya luego, lo que cura el tiempo
son las nuevas determinaciones
y
aunque del desamor
este encantado y no lo viva,
hay más musas para
regocijar mis palabras.
 
Sanar y recobrar
y descubrir
y desligar
y estar genuino y sereno
así se cuele la nostalgía…
Estoy sanando
por mi, para mi, para aquel David cual niño feliz,
estoy protegiendo eso
y aunque a veces caiga
y aunque se desconsuelen algunos momentos
me levanto,
sacudo el polvo,
miro fijamente al firmamento
con su meta
porque puedo,
porque pude
y
porque podré sanar
cuerpo, alma y mente.
 

Pensativo.

Pensativo y constante
pocas veces delirante,
aclarando los ojos e igual mi mente...
Soñando con por fin verte
estando lejos te distingo
aunque a veces estés distinto,
sigo estando contigo, en nuestros pensamientos.


Y es amando cada versión nuestra
estamos aquí y ahora
y es agradeciéndole a lo supremo
a Dios, al cielo y el universo entero
que seguimos suspirando,
que seguimos caminando,
que seguimos sudando,
seguimos soñando, riendo y sintiendo.


Hoy no estoy tan melancólico como ayer,
tampoco estoy molesto como el jueves,
estoy para estar contigo por nosotros;
juntos cohabitando el mismo cuerpo y mente.


Nos tenemos,
nos queremos,
nos amamos,
nos peleamos...
Es amando cada versión nuestra 
que hemos llegado a donde hemos llegado
y nos falta llegar más lejos
con todo y este poema carente de pimienta
dedicado a ti que soy yo,
tengo que sacar todo mi ser
pensativo.

Cree fantasías al oír tu voz.

Volvemos y jugamos con el recuerdo
pero
no recuerdo nada porque no te toqué
porque no te olí
porque no te sentí
pero sí te oí.
 
Volvemos a repetir y caer en lo común,
en lugares comunes,
yo me niego,
porque es mi rasgo característico infantil
con que finiquito mi apego
porque desde el año pasado
tu manejaste el desapego
en su punto perfecto;
justo y con razones.
 
Tengo que tener cuidado con lo que deseo,
deseo tus abrazos,
deseo tus besos,
deseo aventuras a tu lado,
pero
al tiempo no le importa
cual deseo se queme en el fuego
de mi voluntad
y
a lo mejor tu piel no compagine con la mía
y
a lo mejor tus noches no quieran mi compañía.
 
Nada es malo,
por lo menos tus ojos no fueron ajenos a mis muecas
por lo menos mis suspiros no molestaron en tu ambiente
por lo menos no se fueron tus palabras con mi encanto,
y aquí,
repito,
y aquí en mi pecho aún habita el sentimiento
que a veces fuerte, a veces débil, a veces denso…
Cultivando el vínculo que yo mismo cree
porque mi convicción es igual de fuerte ahora y siempre,
aunque nunca sepa cómo sientes realmente,
ni tus pensamientos transcribes,
supongo que muy bien te arropa el viendo
mientras yo aquí…
Creo fantasías al oír tu voz.

viernes, 21 de julio de 2023

También aprendí que soy indiferente.

Se cae la noche muy despacito
dentro de cualquier mirada,
se levanta el amanecer muy inquietante y ruidoso
dentro de cualquier oído,
y
aquí estoy mojando mis zapatos
en un charco,
quiero chapotear,
me aburro…
Estoy esperando que pase lo que tenga que pasar
porque siempre estoy llegando tarde
porque es mi habilidad para estar de frente
al frente.
 
Soy terco que sostengo ilusiones profundas,
estoy solo y algunos meses desolados,
pero
ya las aves de ahí volaron,
soy tan terco que aún tengo esperanzas
en que mis cabellos repoblen mi cabeza,
soy tan terco que mi fe me hará
llegar a ti para ver las mismas nubes
que son el techo de tus días,
son tan pero tan, tan terco que le creo a mi ingenuidad,
así me tropiece con la misma piedra.
 
Me queda refugiarme en los sueños,
allí las luciérnagas hacen juegos para
distraerme y no hacerme llorar,
allí corro muy rápido sin huir de la nada,
lo único que tengo para defenderme es mi débil voz,
allí abrazo a mi perro como cuando lo tenía conmigo,
allí bailo perfecto y hablo muy bien el inglés,
allí si sé sudar, besar y estremecer,
allí si sé aplaudir sin las manos
como dos figuras bañadas en lujuria,
aunque sea mentira al despertar,
allí si viajo a otros lados sin costos ni reparos…
Allí estoy en calma.

Hola.

Estoy desgastando los sonidos a mi alrededor,
hay susurros entre los árboles de mi montaña,
siento que el viento me habla…
Y ya descubrí mi apatía,
y ya descubrí mi desgano,
y ya descubrí mis fallas.
 
No tengo vigilados tus pasos,
sé que no mientes, pero no me vas a contar
tus verdaderas intensiones porque no me entiendes,
no he contado a nadie de cómo es tu sombra,
estás en mi completa disposición
porque manejo el apego a mi ilusión,
soy terco, lo sé, voy hacia delante también.
 
Ya no puedo escribir pensando en ti
y que no broten lágrimas
y que no hay tristeza,
nunca te idealizo
solo quiero tener a mi lado, junto a mí
y
esa es mi desesperación porque llego tarde
y
no quiero llegar tan tarde,
no quiero que tus labios me rechacen
porque tienes mejores bocas que besar,
quieres lujuria desenfrenada,
saciar cada fetiche viejo y nuevo…
Mientras tanto yo me desgasto en tantos pensamientos
que cuando sueño,
ahí es donde siento que te toco
y
me quedan los rezos
y abogar por la ayuda del universo
para que nuestras manos de toquen en un día
pero me siguen quedando muchas palabras para ti…
Porque el primer saludo vino de aquí.

Al final de todo, riamos.

Completamente diferentes
lidiando cada quien con cada cual dentro
de cada calle que pisamos con distintos
pares de pies en distintos horarios…
Por mi lado hay bastante recuerdos
pues me gustó crear este espejismo intenso,
por mi lado entiendo que te interesan otras personas
donde predominen tus gustos,
por mi lado entiendo tu hambre y tus días grises
por mi lado entiendo que no me creas
porque suelo ser ingenuo
pero por mi lado también soy muy intenso.
 
Intensidad que caducó,
Hace bastante tiempo caducó,
y
aunque dices que no mientes,
sé que lo haces,
sé también que no me vas a contar los detalles,
sé también que no me vas a contar tus aventuras,
sé también que no me vas a contar quienes
te dan tus calores y tus sabores y tus desenfrenos salvajes,
sé que cada fin de semana encuentras quien toque tu espalda baja,
y calmar tus necesidades,
es así
y
está bien por ti…
Sé que no me vas a contar tus frases que atrapan
para llenar de placer tus manos y tu pecho y tus fascinantes labios
pues eso quería saciar mi curiosidad.
 
Caducó el egoísmo y es preferible
no mantener la monotonía de las frases correctas y de cortesía…
A mí nunca me llenó
(a ti mucho menos)
aunque fuesen convincentes,
yo me ilusiono solo, no hay necesidad de poner en duda mi inteligencia
y
no estoy necesitado de palabras, como puedes leer tengo de sobra.
 
Siento un ligero frío en el pecho,
siento que el fin ya era anunciado por la distancia y por el tiempo,
y aunque nunca me creas a pesar del sueño,
yo no pierdo el tiempo…
Transformé la idea del destino a llegar,
Porque estoy seguro que voy a llegar y ganar.
 
Siento que di más de mi y no me diste tu verdadera cara
pero
era imposible saber nada de ti
algo de ti,
era posible que supieras todo de mi
y
sé que te has burlado de mí
y
¿Acaso querías algo conmigo?
o
con una noche de prueba bastaba
y luego me botarías con una gran sonrisa
de aburrimiento y desgano…
Alguno más en tu lista
o
otro tipo de juego curioso y coqueteo que
dan sentido a tu supuesto lado oscuro…
No lo sabré
pero creo que eso iba a ser así;
el tonto triste iba ser aquí
ahorrándote saliva.
 
Con mi ingenuidad
de pronto aprendí a lidiar con otra figura
que no fuese la mía,
de pronto aprendí al coqueteo gracias a ti,
de pronto aprendí a que pueden desearme
tal cual soy (o eso creí)
de pronto pensé y pienso mucho en ti,
de pronto al primer intento,
vuelvo para abrazar tu desapego…
de pronto aún tengo esperanzas;
al final de esta conexión
somos individualmente complejos,
al final de esta conexión
yo si te quiero,
yo te doy las gracias,
pues mírate, más de cinco poemas son hechos para ti
pero nunca los vas a leer,
al final de esta conexión
nos quedamos con el recuerdo
que pretendemos recordar,
al final yo fui el más imbécil,
al final tu nunca esperaste nada
y nunca soltaste ilusiones, esperanzas o ganas…
Al final quedan los recuerdos de nuestros
nombres bíblicos,
al final la vida te bendice,
al final de todo, riamos
es la forma extensa y extraña
de amablemente decir adiós.

¿Quién va a decir adiós?

Las complicidades no se dieron
para poder saber lo que se viene en el futuro,
esa extraña manía humana
de querer saber qué coños depara el futuro,
o
si somos productos de la casualidad
al que quiera creer…
 
¿Acaso estoy en el futuro?
 
Toda historia tiene un final
aunque esta, en la que pienso porque te pienso,
no tuvo un principio, tuvo inicio,
pero intangible
como todo lo que te fastidia
como todo lo que te molesta, irrita y da piquiña,
vaya elección la mía de insistir,
pero
aunque tuvo su exquisita incertidumbre
aunque siempre hubo muchas frases difíciles de entender
aunque siempre tuvo muchas risas tímidas y penosas
no coincidí con tu horario.
 
¿Cuándo se da el amor?
 
El amor estuvo en las ideas sueltas,
ideas separadas,
y
no me culpo
me lo repito cada tanto que fue un gusto escuchar tu voz.
 
Las complicidades no se dieron
para establecer el contacto íntimo
aquí estoy apartado y capa caída,
aquí estoy tratando de imaginar,
aquí tratando de dibujar nuestras manos entrelazadas
pero no me quedan bien…
Ya es imposible esconder
mi nerviosismo o mis ojos tristes,
es completamente desalentador perder oportunidades
pero gracias por devolverme el saludo.
 
¿Quién va a decir adiós?
Creo que vas a dar el primer paso, tan amable como siempre,
para despedirte de mi interpretación de la esperanza.

Espontáneo.

Podría empezar por contar lentamente los minutos
mientras mi respiración entre cortada se despeja
o
podría empezar por dónde empezaron otros
y cubrir mi gracia
y grasosa cara
y sin chistar ni desesperar
buscar aquella boca para besar
pero
siempre hablo de lo mismo
y estoy obstinado de mí mismo.
 
Sigo pensando por dónde empezar
mientras los pensamientos no se enfocan
y trabajan mis pulmones a toda velocidad…
sigo pensando en ti
y cada cierto tiempo dedico unas palabras
y cada cierto tiempo recrimino mi forma de pensar.
 
No soy espontáneo, ni atrevido
pero si conmovido,
no soy audaz pero sí me creen charlatán, eso dicen los demás,
no soy espontáneo por si quieres junto a mí
tus pasiones saciar
vas a encontrar la decepción
y debes de encontrarte a alguien más…
No soy espontáneo y no sabría tocar toda tu humanidad,
ni pequeñas mordidas,
ni pequeños besos,
ni sentir el sudor,
ni el gemido ni las afanadas groserías
de tus necesidades carnales
que no están reprimidas y desean ser mantenidas;
no soy espontáneo para aquello para eso y para nada,
yo soy un novato.
 
Tan grande y tan inmenso
son los reflejos del sol y sus rayos
jugando con las nubes al caer el día...
Ahí, en los detalles
ahí, en la calma de cualquier jornada
ahí, en el disfrute de los minutos del día
cuando el caos mundano se aplaca y aplica,
ahí, en esas pequeñas horas
mis piernas caminan solas
y justo así, mis pulmones agradecen su trabajo ordenado.
 
Yo he escrito de lo mismo,
soy espontáneo en estas palabras
cuando hay regocijo en estas expresiones,
son las expresiones que me quedan
son las expresiones que arden para continuar
son las expresiones que si pudiera soltar
de mi boca saldrán fuertes, pero no para dañar…
De mi boca saldrá todo para ti, lo mejor que veo en ti
porque justico describiendo tu mirar
es ahí donde sí soy espontáneo.

miércoles, 5 de julio de 2023

Espejismo.

Di tantas vueltas como pude para que mi
curiosidad se calmara
pero llegué hasta donde habitan tus creaciones,
di tantas historias personales que mi mente
se resintió por confiado y creyendo
en esos ojos que no puedo ver,
di mis mejores contradicciones,
di mis sonrisas y mis preguntas insistentes
y
hasta di de mis hartazgos
que usé como refugio
para no caer en lo novato.
 
La brisa del viento
me mueve y me domina
la brisa del viento
me reclama y recrimina
me invita a ser valiente
me mueve y me conmueve
apagando mis ojos de un soplido…
Pero,
soy necio e insistente.
 
Por supuesto que recuerdo,
recuerdo todo tal cual como ayer
pero hace dos años fue,
ya por el descontar del tiempo
el karma tocará mi puerta
y me espanto con ligeros toques de escalofrío,
y ya por el descontar del tiempo
ofreceré mis disculpas.
 
Por supuesto que recuerdo,
recuerdo que estabas en la tranquilidad
con aquella picardía
tan afable tan cortante
y jodí
e insistí,
insistí con la ayuda
y con la suerte
en mi papel bastante cordial
y pude contener,
y pude contestar
el primer saludo
tan esquivo que vino de tu lado sifrino.
 
Por supuesto que recuerdo,
recuerdo que se sintió extraño
recuerdo cómo llegué
y hoy estoy insistiendo
a fuerzas ajenas a mí para llega…
Llegar tan cerca que miraré tus mismas nubes
pero
hoy te ofrezco mis disculpas…
Con el nudo en la garganta,
debo disculparme,
debo sincerar mi voz
no mereces esta idea repetitiva
no mereces caer en la matrix costumbrista,
mereces quien presione perfectamente tu garganta
y satisfaga cada lado de tu cuerpo,
mereces el desayuno en la cama,
mereces los susurros mañaneros,
mereces risas bien compartidas.
 
Permíteme hoy darte mis disculpas…
Soy yo el culpable,
soy yo el insistente niñato
que no sabe cohabitar con el valor innato,
nunca he valorado mis trazos por los amargos ratos,
pero
permíteme hoy darte mis disculpas,
pude crear un espejismo
en el oasis de mi esperanza
pude crear un espejismo
en el oasis de mi fe,
definitivamente
pude crear un espejismo
perfectamente grande como tú
desde mi intenso deseo…
Porque si me escapo,
perfectamente puedo cohabitar entre tus brazos
sin pedir permiso.
 
No sé si tengas algo que decir,
puedo adivinar que cada palabra vas a guardar
pero puedo adivinar que estas frases
no te harán palpitar
puedo adivinar que en un aburrimiento terrible hoy estás…
Espejismo tan cercano,
espejismo del cual
a mis pocos amigos hablo,
pero
no te vayas con el mismo viento
que sopla tras mi espalda.

No hay a quién culpar.

Inconsistencia en pensamientos
que se intensifican con la distancia,
ahora con fiebre y estando calmado
trato de ir sacando a pedacitos algunas
palabras que completen historias picantes,
las cuales mis ojos quieren leer para luego
imaginar y otro tanto recrear en el llanto.
Y es que estando en calma puedo abrir el panorama
de todos mis sentimientos.
 
Cruje mi estómago y yo sigo ocupado,
se acumula mi trabajo y mis lecturas
con punzadas agobiantes en la espalda…
Es el estrés, eso ya lo sé. Seguimos, por eso escribo.
 
El claro ejemplo de que somos animales
con intensas y poderosas pasiones, pero no
puedo pretender y lo he repetido pero
me aprendo la oración… Que me esperes
para que disfrutemos en pasión,
aún se amarran en mi cuerpo fuertemente lo miedos
y
las inseguridades que me hacen incapaz
pero
también me hacen el valiente solitario que simplemente imagina
y
escribe cada potente historia que a casi nadie
le gusta leer.
 
Yo siempre he sabido que las oportunidades
las tengo perdidas, no se besar y eso no está mal…
La fiebre no se me quita,
ya tomo un sorbo de mi infusión y
continúo pensando.
 
Creo que he gastado tanto pensamiento
visualizándome cosas contigo,
sobre todo, los abrazos, las risas y los cuentos cotidianos;
poderte verte a los ojos
ya es un sueño lejano, aunque deseo fuertemente
se convierta en algo cercano.
 
Ilógico es comprender que sin tenerme me esperes
y no uses tus formas seductoras
y sacies tus deseos más profundos y placenteros…
Ilógico es pensar que me vas a esperar
cuando llegue a ti un hambre y el desenfreno y ya está,
a servirte y comer en espontaneidad.
 
No hay a quién culpar y es una lástima
porque tampoco tus historias de amoríos
me quieres relatar,
quisiera saberlas para poder interactuar,
para poder copiar de otros y evitar esos mismos errores tontos.
No hay a quién culpar,
la distancia fue el encuentro más cercano que tuvimos
y el muy posible que tendremos,
porque la verdad no me voy arriesgar sí sé
que no me vas a valorar, como en mi imaginación
pretendo y así será…
No hay a quién culpar,
o quizás es a mí
por formar castillos de arena
cuando las olas del misterio y la mentira
siempre van a golpear fuertemente…
Ya la fiebre me está bajando
y pienso otro poquito más.
 
Desde luego no hay a quién culpar
pero guardé todas tus fotografías,
las que mantenían mi ilusión activa.
Es una lástima
pero
no hay a quién culpar,
solo quedan nuestras pequeñas frases cordiales
de un buen día,
unas buenas tardes
y a veces unas muy buenas noches;
y solo eso tenemos porque
no nos vamos a esperar.

Escuchando la lluvia, escribo.

Un día se van acabar las palabras amables,
las frases de cortesía, las preguntas comunes
y los buenos días…
Queda mirar dentro de mí
y abrazar la ilusión y guardarla;
puedo agradecerle porque en tu voz
se perdió muchas veces,
las pocas veces que logré oír.
 
Un día quedarán recuerdos borrosos,
estaremos entre las siluetas de los pedazos
que podíamos percibir de la otra persona…
Los pequeños adjetivos que ambos pusimos,
pusimos muy en grande en la frente, en los ojos y en la espalda.
 
El tiempo no puede detenerse, no puedo detenerte,
no tengo por qué hacerlo,
no puedo hablar de tantos fetiches como tú,
no puedo apretar tu piel como deseas,
no puedo con esa furia y esa pasión que quieres replicar,
no puedo besarte hasta desahogarte
pero la vida es emocionalmente abusiva
y
no puedo llegar a tocar tus tobillos
pero
gracias a ti pude sentirme reconfortado en
los pensamientos dulces,
las imágenes vivas donde nuestras manos
van juntas y entrelazadas en un paseo
a la orilla del mar.
 
“tu y yo, ahora”, se escribe con palabras imposibles,
se siente lejano e intocable…
Grito para hacer catarsis cuando tengo que manejar el desapego,
grito para quejarme de mí conmigo por
decir mucho de mí y poner mis pasos vulnerables,
donde fueron la leña al fuego de las burlas lanzadas
por tu jugosa lengua y tus gruesos labios.
 
Sé que, por tus andares, los nuevos amores crecen como el trigo
y te arropan en placer,
es tu éxtasis mirar y observarlos y está bien,
está muy bien…
Cada quien encuentra el tiempo para echarlo andar,
cada quien encuentra el tiempo para apretar y besar espacios corporales
donde el sol jamás va asomar su nariz,
aunque tú sí y está muy bien.
 
Sé que por mi lado, me veo como aquel
ermitaño solitario y acabado, acomplejado, distraído y sin interés
pero
mi sonrisa es genuina,
con mis grandes dientes, que alguna vez horrorizaron gente,
y
defiendo mis sentidos,
lo que soy, así no te parezca…
Me quedan los detalles en todas sus formas
y no me importa mojarme en la lluvia
porque siempre llegaré sano y salvo a mí hogar,
y no me importa mojarme en la torrencial lluvia
porque encuentro calma y fascinación en su poder…
Pienso, pienso en ti y es tanta mi ilusión
que en algunos de mis sueños
nos veo viendo caer la nieve en una playa tropical.
 
Estreche nuestras manos para agradecer,
aunque no lo sepas ni te des cuenta,
y espero que cuando acabe nuestra efímera interacción
puedas recordar las iniciales de mi nombre.